Casi siempre en casos de escándalos de corrupción y ligadas a ilícitos se escucha decir “la pita se rompe por el lado más débil”. No se quien inventó esta frase para proteger a los intocables, frase que en la práctica quiere decir que los peces gordos, los jefes de banda o los delincuentes más ranqueados nunca caerán; eso es verdad.
Con mucha expectativa hemos esperado las delaciones de los funcionarios de Odebretch que en su natal Brasil donde habían confirmado que pagaron varios millones de soles a funcionarios peruanos para hacerse de obras de manera irregular.
Se suponía, se sospechaba, que dentro de ellos se encontraban los funcionarios, políticos y ex presidentes desde los 90, años en los que empezó a operar esta constructora coimera. Nosotros saber los detalles ¿Quiénes, como, donde y cuando se canalizaron esas coimas para las obras millonarias que ejecutó Odebretch?
Nos endulzaron con eso, para finalmente solo dar nombres de pirañitas y no de los peces gordos, chinos, ni chatos, ni todas las variedades de peces que nadaron con las redes de la corrupción y la coima; como para seguir con este de los peces, aparentemente cayó el pez borracho ¿desaparecerán por completo estas especies? O solo estarán en peligro de extinción, o de repente aparecen las instituciones protectoras para salvarlos.
Lo cierto es, que cada institución protege a sus animales, permitiendo que los pececitos sean sacrificados. Pero volviendo al titular de esta nota ¿Qué lección nos deja esta situación que atraviesa el ex mandatario Alejandro Toledo?
Pero para explicar mejor nuestra realidad quiero apelar a un viejo adagio “dime de que presumes y te diré que te falta”. Alejando Toledo era el abanderado de la lucha anticorrupción y todos sus derivados y complementos, ¿pero cómo termina?
Aquí en Huaraz y en nuestra región hay muchos personajes que se llenan la boca autodenominándose luchadores anticorrupción, ojo, que hablo personajes conocidos y convenidos que cuando quieren plata denuncian algo, pero cuando les dan se quedan callados hasta cuando les dure la coima.
En esta lista se encuentran abogados, ingenieros, periodistas y toda una tira de hambreados. A tener mucho cuidado con ellos, que tu lucha puede terminar enriqueciéndolos y dándoles de comer.