puertas del inicio del torneo del 2017, la dirigencia del Sport Rosario liderada por Rory Mautino ya daba muestras de diversos errores que luego terminarían en decepciones para el aficionado. Para iniciar, empezaron a rodearse de ineptos y estafadores del fútbol, que fungían de gerentes deportivos, empresarios o representantes de futbolistas, que prácticamente le armaron el equipo.
Se contrataron a conveniencia, esos que dicen, les dan una tajada a los representantes y hasta dirigentes, jugadores lesionados e indisciplinados (Luis Perea y Diego Chávez), son casos de los que recuerdo. El técnico, Gerardo Ameli que prácticamente hacía su debut en el fútbol peruano o que dirá don Rory Mautino.
El único acierto podría haber sido Pablo Lavandeira y otros jugadores que no tenían renombre pero respondieron en la cancha. Los roristas, mejor dicho sobones dirán “pero el equipo hizo buena campaña y casi campeona el torneo de verano” ¿porque no lo hizo”, acaso no les faltó variantes tanto en al delantero como un generador de fútbol, entre otras cosas.
Los errores en contrataciones (jugadores y técnicos) continuaron durante el 2017 hasta prolongarse hasta la presente temporada donde se nota más la incapacidad de los hermanos Rory y Víctor Mautino, para manejar correctamente a esta institución deportiva llamado Sport Rosario. Pero, ¿por qué el equipo nicrupampino está sumido en un fracaso que podría devenir incluso hasta en su pérdida de categoría?.
Los hinchas del fútbol lo relacionan con las ambiciones políticas que tiene cegado, confiado y hasta creído a Rory Mautino, reforzado a las calenturas de oreja que le hace su gente cercana, haciéndole creer que será el próximo alcalde de Huaraz, error, muy grave error.
Similar situación le pasó a Pepe Mallqui, quien por meterse a la política usando al Sport Áncash, terminó mandando al descenso al equipo auriverde. Sport Rosario está en ese camino, ya fue eliminado de la copa sudamericana y en el torneo local marcha entre los últimos, la caída seguirá, si no se hacen las correcciones a tiempo.
Y por último, si Rory Mautino no puede manejar bien su equipo, imagínese si por esas cosas del electorado ancashino, sale elegido autoridad. ¿Podrá solucionar las demandad de la población? O terminara hundiéndolo como al Sport Rosario.