Por Omar LLanos Espinoza.- La aspiración de Huánuco de recuperar Huallanca es por el interés económico de gozar de los beneficios de la actividad minera; aduciendo con falsedades que les pertenece el territorio huallanquino.
Las autoridades de Huánuco sólo piensan en Huallanca como su salvador; por qué no se preocupan de sus 11 provincias y 88 distritos, donde muchos pueblos se encuentran abandonados y en extrema pobreza.
Huallanca como distrito decidió su nuevo destino, hace más de 26 años, mediante un referendum, el 94 % votó por integrarse a Ancash, ratificado por Ley N° 25197 del 06-06-90, cuyo dispositivo sigue vigente.
Según la Constitución Política una ley sólo puede ser modificada o anulada por otra ley, siguiendo el mismo procedimiento original. Por tanto; una simple ordenanza regional, de menor categoría legal, no puede disponer ni interferir a una ley, menos, cuando se quiere abarcar otra jurisdicción. El objetivo de la referida ordenanza es crear conflicto e inestabilidad en la población huallanquina, so pretexto de: «…Estudio de diagnóstico y zonificación económica ecológica de la provincia de Dos de Mayo…», que nadie lo crée.
Por otro lado, el Gobierno Regional de Huánuco se olvida que ellos son los culpables de que hasta ahora no se defina la delimitación territorial entre Huallanca y Pachas; porque en enero del 2014 el Pdte. Regional de Huánuco no firmó la propuesta oficial de límites presentado por la Dirección Nacional Técnica de Demarcación Territorial (PCM), para seguir su trámite formal al Consejo de Ministros, y luego al Congreso de la República para emitir la ley respectiva; pero todo se truncó por desidia de una de las partes.
Como a Huánuco no le conviene el deslinde territorial, ahora optan la estrategia de tratar de anular la anexión de Huallanca a Ancash. Es posible que detrás de toda ésta mala intención están los asesores, políticos y politiqueros, que son los que más ganan; algunos con este pretexto se perfilan como candidatos para las próximas elecciones municipales y regionales; historia que siempre se repite, de prometer la recuperación de Huallanca.
Huallanca, como pueblo organizado, encabezado por sus autoridades y representantes, sabrá defender su territorio y ratificará su integración a Ancash; no permitiendo la decisión ni intromisión de autoridades ajenas a su jurisdicción.