No es el momento de los reproches o de las broncas políticas domésticas, nuestro país y la región necesitan del concurso de todos nosotros, en la ubicación que estemos. La furia de la naturaleza en Ancash nos pone a todos a prueba.
Las sensacionalistas primeras planas de la interpelación a Martín Vizcarra o la situación de reo contumaz al gobernador de Ancash no pueden distraer a los peruanos y ancashinos. Vizcarra encabeza el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, el hombre debe tener la tranquilidad debida y en nuestro medio Barrenechea no pudo cumplir con su diligencia judicial porque tampoco pudo retornar de Huarmey a Huaraz, por las interrupciones, a donde fue a llevar ayuda. Las autoridades tienen que estar en la cancha y no en la tribuna.
Chimbote, Huarmey y Casma son los lugares más afectados actualmente. Pese a que antes podía verse como invencible la rápida comunicación por la Carretera Panamericana, ahora la vía se ha partido y los huaycos se han llevado puentes e inundado muchas viviendas. Bien la alcaldesa Victoria Espinoza que tuvo que habilitar el estadio Centenario para dar hospicio a miles de pasajeros que quedaron varados y las demás acciones de emergencia que ha implementado al igual que sus demás colegas.
El prefecto regional también está pie a pie en la acción y para hoy se anuncia diversas acciones donde todos debemos de participar solidariamente.
A nivel de la sierra los pueblos de Bolognesi y Ocros están incomunicados entre sí; los distritos y provincias de las vertientes como Recuay, Huaraz, Yungay y Huaylas pasan por sus difíciles momentos por la activación de diversas quebradas.
Los pueblos del Callejón de Huaylas han quedado aislados con respecto de la costa. Por Casma Huaraz el acceso es sumamente restringido y el huayco por Cruz Punta sepultó incluso varios vehículos, pero felizmente la rehabilitación se hizo con estoicismo, pero sigue siendo un peligro, los deslizamientos van a continuar. Por la vía Huaraz-Lima, hay tres tramos críticos entre Hornillos y Mandahuaz porque el río Fortaleza se ha llevado gran parte de la plataforma de la carretera, la autoridad de PROVIAS acaba de informar que estará parcialmente rehabilitada entre el domingo o el lunes, mientras miles de pasajeros continúan varados y con desesperación porque las líneas operadoras como Claro y Movistar han colapsado. Necesitamos urgente un puente aéreo. Es la hora también de la actuación de los señores congresistas y de una mayor coordinación con el Ejecutivo antes que la pretendida censura al vicepresidente.
En Conchucos también las vías están colapsadas y son un gran peligro por lo que se requiere redoblar las tareas de mantenimiento de parte de PROVIAS departamental y el gobierno regional a través de la Dirección Regional de Transportes y Comunicaciones, lo mismo que de los gobiernos municipales.
Hablando de las municipales es bueno recordarles a todos los alcaldes que ellos son los cabezas en sus jurisdicciones de Defensa Civil, de sus comités de operaciones de emergencia, por lo que deben permanecer en sus puestos y aquellos viajeros deben poner las barbas en remojo, su trabajo ahora es las 24 horas del día sin sábado y domingo.
Otro peligro a tener en cuenta, si las lluvias siguen acentuándose, es la crecida de las lagunas por lo que es menester que las autoridades competentes monitoreen permanentemente los glaciares, ya se han dado algunos pasos iniciales pero hay que dar otros más. Estamos en alerta máxima.
Queda también en todos los ciudadanos la gran tarea preventiva de tener en casa las “mochilas salvadoras” con lo más indispensable para afrontar cualquier contingencia y, por supuesto, el cambio de hábitos de todos para no seguir con nuestros malos comportamientos a seguir abonando al calentamiento global del planeta.
En cuanto a los medios de comunicación igualmente es el momento en que los descansos o tareas de escritorio o simple copy page se dejen de lado, para estar en el mismo campo de la acción e informar con propiedad y responsabilidad.
En suma, todos tenemos tareas por cumplir, en esta hora difícil.