Huarmey es el pueblo más castigado por el El Niño Costero. Más de 40 mil damnificados hasta ahora no reciben la atención debida pese a la presencia de los ministros de Estado o el ofrecimiento presidencial luego de que el alcalde Miguel Sotelo le reclamara directamente al presidente Kuczyinski.
Marisol Pérez Tello, la ministra que ha sido designada como la responsable de las operaciones en Ancash admitió que los cálculos del Ejecutivo rebasaron sus expectativas, la tragedia es mayor de lo que imaginó ella y el Ejecutivo; mientras el COER regional –con limitados recursos que dispone- no se da abasto para atender a toda la población huarmeyana, como a los demás pueblos de la costa (Chimbote y Casma).
Ayer, a través de Radio Armonía, nuevamente el burgomaestre huarmeyano volvió a replicar que la ayuda recibida es mínima y cuasi insignificante.
Esto evidencia que la mentalidad centralista está arraigada en el “chip” de nuestros políticos. Se centraliza todo en Lima, cuando estratégicamente el tema de seguridad ante riesgos y la seguridad alimentaria ya debería estar, hace rato, descentralizado a nivel por lo menos de macrorregiones.
Cuando se reportaron los primeros llamados de emergencia por el “chip centralista”, que domina a nuestros políticos, el Ejecutivo ordenó primero que se vayan a Chimbote (probablemente porque como ciudad está mejor posicionada en la mentalidad nacional) y se pasaron olímpicamente donde la tragedia es mayor. Huarmey en estos momentos está inundado, su población convive ahora con el lodo y agua servida.
A nivel regional, también el “chip centralista” se enmarca a que todo debe concentrarse en las capitales regionales o departamentales ignorando olímpicamente sus realidades desde los tiempos de la colonia. Cómo es posible que los almacenes de emergencia en Ancash sólo estén concentrados en Huaraz, cuando la costa tiene su propia realidad definida por los accidentes geográficos que se muestran tales cuando las vías, que las atraviesan, colapsan. Hoy lo estamos viviendo: la ayuda que va de Huaraz se detiene en Cachipampa (Casma) donde afectó la carretera, el puente Sechín ha colapsado y por la ruta de Pativilca, ésta estuvo interrumpida cinco días. Si parte del almacén hubiera estado en Chimbote, más expeditivo hubiera sido el auxilio.
Que estos últimos sucesos motiven al Ejecutivo a apostar realmente por la descentralización, que parte por el fomento de las capacidades de los operadores regionales, la asignación de recursos equitativa y no centralizada en Lima donde gobernadores regionales y alcaldes hacen de mendigos ante el MEF; y acá mismo en Huaraz donde muchos con “chip centralista” reclaman ser la sede de todo, cuando otros países como España o Francia, por citar las experiencias descentralistas que conocemos, tienen sus comunidades autónomas.
Presidente Kuczynski, deje Ud. también su “chip centralista” y pase a la historia fomentando una auténtica descentralización y no populista como la que ocurrió durante el régimen de Toledo.