Cuando ocurre un terremoto en China sus habitantes suelen llorar su tragedia muy rápido y se concentran más bien en los retos que les plantea el evento. Dicen que “si algo malo pasa es porque algo mejor tiene que venir”; las crisis, para ellos, son las mejores oportunidades para avanzar.
Eso es lo que ahora hay que hacer en nuestro medio porque la Semana Santa no tendrá la afluencia turística esperada. Los operadores turísticos acaban de revelar que la mayoría de las reservaciones fueron canceladas e incluso PROMPERU sacó un comunicado advirtiendo no aventurarse a visitar el Norte jurisdicción donde se encuentra Ancash.
Cuando se habla de Ancash lamentablemente se generaliza. Se mete en un solo saco a los pueblos de la costa (que son los que más sufren de los efectos del Niño) con los pueblos de la sierra, aunque los huaicos por Chasquitambo han restringido por completo el flujo Huaraz-Lima.
Pero hay que decirles a nuestros lectores nacionales, que en honor a la verdad, los pueblos del Callejón de Huaylas no están afectados como Huarmey, Casma o Chimbote; las lluvias acá hasta ahora son las que siempre se dan en marzo o abril.
Eso parece ser la intención que anima hoy al alcalde provincial y a los empresarios organizados en la Cámara de Comercio para tratar de explicarle a la comunidad nacional que Huaraz y los pueblos del Callejón de Huaylas, están preparados para recibir a los visitantes.
Por cierto que es una buena intención aunque tal vez una golondrina no haga el verano; pero es un buen punto de partida para que los empresarios turísticos golpeados recapaciten y no sólo trabajen para las temporadas altas sino se diseñen campañas continuadas durante todo el año. El dirigente Marco Cochachin recordó que por pensar sólo en Semana Santa y Fiestas Patrias se ha descuidado demasiado lo que antes era un buen gancho: el turismo escolar, por ejemplo.
Esta es una tarea debe convocar a todos: autoridades regionales, locales y los propios empresarios para sentar las bases de un trabajo conjunto teniendo en cuenta que después de la Minería el Turismo es la actividad económica más importante para la región.
Ya no es hora de llorar sobre la leche derramada; es más bien sonreír optimistamente para planificar. Hay que recordar que no se puede cosechar, sin sembrar.