Un verdadero acto de injusticia se vendría dando en el interior de la Corte Superior de Justicia de Ancash; debido a los recientes hechos ocurridos en esta institución.
Este caso que se ha hecho público es referido a la ex trabajadora Gissela Camones Torre, quien venía desempeñándose como técnico judicial en la Oficina de Logística del Poder Judicial de Ancash hasta el mes de junio de este año, quien al salir embarazada, su jefa inmediato venia hostigándole en sus labores, llegando a través de la Oficina de Recursos Humanos a dar por concluido sus servicios, sin motivo que justifique su cese, solo por el hecho de estar en estado de gestación.
Ante este hecho, la ex trabajadora denunció su situación ante la Superintendencia de Administración Laboral SUNAFIL, quienes intervinieron a los empleadores, recibiendo como respuesta que se debía al término de su contrato por suplencia, señalando desconocer su estado; sin embargo la servidora había presentado oportunamente varios documentos de permiso, entre otros, dando a conocer su estado, ante ello, venía siendo víctima de hostilización llegando incluso a tener amenazas de aborto.
Al parecer los trabajadores de la Corte superior de Justicia de Ancash desconocen la Ley Nº 30367.- Ley que protege a la madre trabajadora contra el despido arbitrario y prolonga su periodo de descanso, la misma que especifica en su artículo 29° que “es nula el despido que tenga por motivo el embarazo, el nacimiento y sus consecuencias o la lactancia”
En este presunto abuso de autoridad, estarían involucrados el Coordinador del Área de Personal, Luis Martínez Torpoco y seria de conocimiento de la mismísima Presidenta de Poder Judicial de Ancash, Melicia Brito Mallqui; quien poco o nada ha hecho para que se respete los derechos de dicha trabajadora quien ha denunciado estos abusos ante el Poder Judicial de Ancash y ha solicitado su reposición en el cargo que venía desempeñándose.