Si en algo se parecen Luis Gamarra Alor y Waldo Ríos Salcedo es que son los campeones de la improvisación y el manejo populista de la cosa pública, comenzando por la inestabilidad que generan con los cambios de funcionarios como hacerlo con las ropas interiores.
Acaba de sacar a Zully Durán León, probablemente porque Gamarra no soporta las críticas de su hermano (el ex consejero por Huaraz), confundiendo la gestión pública con la crítica periodística. Esta determinación más extraída del hígado que del cerebro no le hace sino un flaco favor a esta actividad económica que desde la gestión de César Alvarez lamentablemente sucumbe en las improvisaciones y sus titulares no duran ni seis meses.
Pero los cambios no sólo están en este sector sino en otros más como en la Dirección Regional de Minería, Vivienda, Salud y otros donde igualmente no se garantiza ninguna continuidad. Mientras la marea está continuamente movida, la ganancia de pescadores se ve en la mayoría de los sindicatos que ganan poder porque los cuerpos directivos duran lo que dura un fusible, además de que los que llegan a ser directores regionales tienen que obedecer injerencias como la imposición de funcionarios intermedios.
Ríos y Gamarra se parecen también en las improvisaciones, como la feria regional que ambos impulsaron. Ríos alentó una feria para contentar a sus spónsores de campaña y nunca rindió cuentas, lo mismo hizo Gamarra en el campo ferial de Quinuacocha haciendo tabla rasa de las disposiciones en torno a la propiedad de ese recinto y en el colmo de los colmos hasta ahora ninguno rinden cuentas y ningún consejero los fiscaliza. El señor Gamarra y compañía le adeudan, por ejemplo, a los medios de comunicación que usaron para la difusión de sus spots publicitarios, nadie atiende a los acreedores y se pasan la pelota el gerente general, administración, planificación e imagen institucional. ¿En esa feria se perdió? ¿Se ganó? Nadie sabe nada, menos los consejeros que deben ser los fiscalizadores.
Otro parecido de Gamarra con Ríos es su inacción en los temas trascendentales como las emergencias y las propias inversiones que siguen marchando lentas y amarradas. Va a cerrar el año y seguimos en los últimos lugares de la tabla de inversiones a nivel nacional.
¿No era Gamarra el técnico al que se le depositaron todas las confianzas? Apenas ingresó al cargo lo dijimos, era más bien el nuevo gobierno de las componendas, del toma y daca y ahora….de la improvisación, por eso el paro del miércoles se justifica.