El tiempo no se adquiere ni se acumula, pero sí se gasta y se acaba. Por eso decimos que es un recurso escaso, limitado y valioso. EL TIEMPO ES ORO, hay que tener en cuenta que la mayor parte de ese tiempo pasamos en contacto con organizaciones.
Nacemos en un hospital y luego nos integramos a una familia, después vamos a la escuela, al club, al cine, a la iglesia, a la tienda, al municipio, al trabajo, etc. Y así nos vamos convirtiendo en lo que hacemos en cada organización: hijos, estudiantes, socios, espectadores, feligreses, ciudadanos, empleados, pacientes, etc. Cada instante de la vida está impregnando de experiencias organizacionales.
Nuestro paso por las organizaciones puede depararnos experiencias agradables, satisfactorias y estimulantes como también situaciones desagradables, frustrantes e irritantes, el hecho es que nos hallamos en permanente interacción con las organizaciones y que nuestra propia conducta contribuye a esas experiencias se conviertan en viviendas más o menos placenteras y positivas, tanto para nosotros mismos como para las demás. Es decir, recibimos el impacto de las organizaciones con las que nos conectamos y simultáneamente influimos en su propio comportamiento.
Es más al ocupar una posición relevante dentro de la organización, nos convertimos en padres, profesores, delegados, jefes, gerentes, directivos, propietarios etc. Así, aumentamos nuestra capacidad de influencia sobre los demás. Nuestro desempeño puede hacer que otras personas vivan experiencias organizacionales placenteras y enriquecedoras. Pero también podemos contribuir que ocurra todo lo contrario. En una palabra, la calidad de vida depende de buena parte del comportamiento gerencial.
Directores de organizaciones
En el mundo contemporáneo las organizaciones ejercen un poder sobre las personas infinitamente superior al que tenían en etapas anteriores de la humanidad. Para lograr las metas deseadas, quienes dirigen esas organizaciones disponen de una cantidad y variedad de recursos antes inimaginable. Pero como el medio ambiente actual se ha vuelto tan complejo y cambiante, resulta difícil que los gerentes logren satisfacer a plenitud las nuevas demandas y exigencias experimentadas, como dice Tofler:
“La corporación de objetivos múltiples que está sumergiendo exige, otras cosas, ejecutivos más ingenioso, implica una dirección capaz de especificar objetivos, sopesarlos, inter relacionarlos y encontrar políticas sinergias que logren al mismo tiempo más de un solo objetivo. Requiere políticas que optimicen no una, sino diversas variables a la vez. Nada más lejos de la simplicidad del tradicional director de la segunda ola.
Además una vez aceptada la necesidad de objetivos múltiples, nos vemos obligados a inventar nuevas formas de medir y valorar la actuación En vez de la única “línea básica” en que se ha enseñado a centrarse la mayoría de los ejecutivos, la corporación de la tercera ola requiere atención a múltiples líneas básicas –líneas básicas sociales, ambientales, informacionales, políticas y éticas- todas ellas interrelacionadas entre sí” (Tofler, 1980-238)
Además de la dificultad intrínseca que el ejercicio de la tarea gerencial conlleva, Toffler anticipa que se complicará bastante más en el futuro. El comportamiento del gerente tendrá que satisfacer simultáneamente varios objetivos. Para tener éxito tendrá que aprender a manejar problemas más complejos de los acostumbrados. Deberá aprender a examinar las cosas desde diferentes puntos de vista. Estará obligado a mejorar su capacidad para escuchar diferentes personas. Necesitará aprender a armonizar enfoques opuestos, a encontrar coincidencias y resolver creativamente problemas para los cuales no hay soluciones pre establecidas.
Rol del nuevo gerente
El gerente tendrá que aprender, en especial, a reconocer las condiciones que producen el mejor desempeño de la gente asegurarse de que tales condiciones estén presentes y apreciar el desempeño de la gente, asegurarse de que tales condiciones estén presentes y apreciar el desempeño obtenido por cada equipo de trabajo y por cada integrante de la organización. En suma el gerente del futuro deberá actuar como un acertado especialista en relaciones interpersonales e intergrupales. Allí está el rol del gerente en la organización.
“Una organización es la coordinación racional de las actividades de cierto número de personas, que intentan conseguir una finalidad y un objetivo común y explícito, mediante la división de las funciones y del trabajo, y a través de una jerarquía de la autoridad y de la responsabilidad” (Schein, 1972: 19)
Aspectos sustanciales que caracterizan a toda organización
-El individuo aislado no puede satisfacer todas sus necesidades. Requiere de la ayuda mutua para lograrlo (coordinación de esfuerzos)
-Las actividades necesitan ser coordinadas. No se trata de una coordinación de las personas, sino de aquello que las personas hacen (desempeño de roles)
-Se coordinan las actividades para alcanzar objetivos. Por tanto los mismos tienen que estar de acuerdo en los objetivos a seguir (objetivos compartidos)
-El trabajo se divide para lograr los objetivos en forma optima El grupo total se parte en grupos cada vez más pequeños con su objetivos (grupos integrados)
-Dividido el grupo en subgrupos se necesita una jerarquía que dirijan integre y controle las actividades hacia un objetivo común (jerarquía establecida)
Entonces para que exista organización se necesita coordinar esfuerzos, desempeñar roles, compartir objetivos, integrar grupos y establecer jerarquía.
(Con información básica de «El comportamiento humano en las organizaciones» Javier García Rada. Editorial Universidad del Pacífico, Lima Perú)