Foto. Alfredo Osorio Trujillo
Y la capital internacional de la amistad “Huaraz”, de pronto dejo de hablar y oír; los tiempos han cambiado, y esos bosques verdes gracias a las lluvias constantes que no cesan pese a estar fuera de fecha para muchos, esos blancos y reflejantes nevados, y todo aquello que rodea a la ciudad hermosa y su población deportista, sobretodo futbolera no son factor suficiente para que algo que inicio a gritos por parte de ocho equipos en un campeonato, con toda su gente, hinchada o como pueda denominarse, termine simplemente con una reducción formando una media docena de ellos, acompañados de dirigentes que más allá de practicar deporte, olvidaron principios, valores y reglamentos fundamentales del fútbol.
En aquel momento fue el Sport Ancash el equipo histórico, hoy por hoy es el Sport Rosario el representante huaracino en el fútbol profesional – primera división, categoría, motor y motivo de muchos de estos jóvenes, quienes anhelan de la mano de sus habilidades alcanzar dicho objetivo; sin embargo, la cruel realidad nos muestra dirigentes con falta de organización en cuanto a eventos deportivos, por ello lo sucedido en el presente campeonato de la copa Perú termina perjudicando esta fuerte batalla para luchadores que no solo dependen de su talento, claro está que los pocos argumentos de dichos dirigentes que de pronto perdieron el sentido del oído y boca terminan rompiendo sueños, piernas y oportunidades.