“Informe testimonial del hallazgo de la tumba lítico subterránea de Jancu” es el título del libro que Javier Cotillo presentará este 07 de junio en la Sala de Usos Múltiples (SUM) del centro cultural, donde se detallará algunos pasajes del descubrimiento de estos restos arqueológicos.
Brevemente narró la experiencia que tuvo al encontrar la tumba de Jancu hacia el año 1968: “Conteniendo la respiración abrimos la laja y nos dimos con un pasadizo cóncavo de 5.75m de extensión de este a oeste. Terminando el pasadizo había un recodo de norte a sur de 2.20 cm con una inclinación de 12 grados” contó con mucho entusiasmo.
Luego de ingresar a la zona, contó que descubrió al atrio principal de la tumba de Jancu que contaba con un área de 23 metros cuadrados, cuyo borde estaba tallado en granito, encontrándose dentro 11 casilleros líticos para 10 plazas mortorias y junto a ellas una serie de artesanías que ahora se exhiben en los ambientes del museo arqueológico de Ancash, a modo de comentario instruyó que las cerámicas encontradas eran trícromas, poseían tres colores fundamentales.