Los nichos fueron limpiados, repintados y arreglados por los mismos familiares o quienes prefieren contratar pagando dese 5 soles por la remodelación y dejar la tumba bonita del ser querido en este día especial.
Tradición
Familias enteras llegaron con sus ollas de comida, cerveza y hasta con sus mascotas, para rendirle cultos a sus difuntos. Incluso, muchos se animaron a contratar a cantantes, arpistas y más artistas
Sobre las tumbas las personas se las ingeniaban para degustar el plato preferido del ser querido, o su bebida preferido o de un delicioso desayuno como papita con huevo y café, o platos más contundentes como pollo al horno, puchero y cuy.
Ventas a la orden del día
La venta de comida estuvo a la orden del día. La oferta en este camposanto fue variada. Se pudo encontrar desde un pan con chicharrón hasta un plato de pescado frito con arroz, puchero, cuy, patasca y el tradicional plato el cuchicanca