El plato de cuy al horno – quizás el favorito de muchos especialmente en la sierra del Perú-, es exhibido en Malmö (Suecia), en el Museo de la Comida Asquerosa (Disgusting Food Museum).
La exposición también da a conocer recetas inauditas como un pene de toro o un queso repleto de gusanos.
Su director, Andreas Ahrens, expresó que el objetivo de la muestra es que los turistas «exploren el mundo de la alimentación» y que consideren los sesgos culturales en torno a nutrición.
«El asco es siempre subjetivo. Depende de con qué se ha crecido. Es como si nos hubieran adoctrinado», indicó al respecto.
Otros potajes impresionantes expuestos en dicho museo están hechos a base de cabezas de conejo o jugo de cabra. En su paso por la exposición, el público de Malmö refirió que estos platos son extramadamente raros.
ACCESO A MUSEO INCLUYE DEGUSTACIÓN
El director del citado museo informó que el ticket de acceso incluye la opción de degustar algunos platos, y a fin de evitar contratiempos el visitante tiene a disposición una bolsa para vomitar.
Según contó Andreas Ahrens, este lugar «empezó reflexionando sobre los museos que no existen y que les gustaría visitar, lo que dio lugar a esto» y manifestó que también se exhibe comida fresca y que puede tocarse. «Si fuera comida artificial, de plástico o cosas en conserva, no sería tan interesante ni tan divertido», añadió.
Todos los potajes pueden probarse; sin embargo hay ‘manjares’ como sopas de tortuga, de murciélago, el estofado de cabeza de cabra o el alcohol de ratones, que hasta el momento, nadie se atreve a ‘degustar’.
Foto: AFP
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