La madre Teresa solía decir “El amor es lo que cambia el mundo, pero el amor sólo podría ser estático, su acción es el SERVICIO”, de allí que la frase “Si no vives para servir; no sirves para vivir” es la mejor filosofía que nos hace inmortales, porque venimos sin nada, nos iremos sin nada….pero dejaremos un legado.
Si Albania y la India tuvieron su madre Teresa, Italia y el Perú tienen a su “padre Ugo” como cariñosamente lo llama su pueblo. Chacas que antes de su llegada era una zona postergada hoy gracias al emprendimiento y fe espiritual que predicó y practicó extendió su radio de acción en San Luis, Yanama, Jangas y otros pueblos que le agradecen por todo lo hecho.
Consternación es lo que ayer apreciamos en nuestra visita a Chacas, banderas izadas a media asta, balcones con listones negros de luto, y gente compungida pero que recordaba las obras que en vida dejó su fundación Mato Grosso. Muchos ancianos, muchas mujeres y niños abandonados dieron testimonios de cómo el padre Ugo les cambió la vida, en lo personal.
Pero en lo colectivo también cambió la vida de muchas personas. Chacas, cuenta con un moderno hospital (que asemeja a cualquier clínica de élite) pero al servicio de todo el pueblo; cuentan con su propia planta generadora de electricidad y empresa ELICHA donde las tarifas no son las que acá nos cobra Hidrandina, los talleres artesanales donde se enseñan a los jóvenes a tallar en madera y en piedra, además en los parajes del Parque Nacional Huascarán se han construido albergues.
Todos estos trabajos le valieron ser reconocido por todos los presidentes de la República que vieron en él un hombre de innegable liderazgo e incluso el Nóbel Vargas Llosa pasó su cumpleaños 80 en Chacas, aquél día reconoció públicamente su legado y siendo agnóstico dijo que estar con él, es estar como en el cielo.
Como dice el dicho los hechos quedan, los hombres pasan. El nombre de Ugo De Censi Scafaroni, debe inspirar a nuestras autoridades electas a seguir esa huella de empuje, vitalidad, transparencia y servicio, además de ser un valioso ejemplo para los jóvenes y las generaciones venideras.
Padre Ugo, siempre vivirás en nuestros corazones.