Áncash
¿Cuánto conocemos los ancashinos de la Cordillera Blanca?
A propósito del orgullo que sentimos por este conjunto de montañas.
En innumerables oportunidades hemos escuchado hablar de su belleza paisajística y el notorio retroceso de sus glaciares; en menos cantidad, de los beneficios que nos brinda al ser la cordillera tropical más alta y extensa del mundo. Su nombre está tan posicionado que –incluso- algunos consideran que el área protegida que lo resguarda debió llevar su nombre.
Ante mi inquietud personal -en un recorrido poco improvisado por el callejón de Huaylas- empecé a preguntar a los pobladores sobre la Cordillera Blanca, si sabían los nombres de glaciares y lagunas, si habían hecho montañismo o cuántas lagunas han visitado, si reconocían los principales beneficios para la población, o simplemente qué significado tiene para él o ella. Todo esto, comparando el conocimiento que muchos extranjeros tienen sobre la cordillera Blanca, incluso cruzan continentes para ‘tan sólo’ tocarlo y sentirlo. ¿Acaso el poblador local que todos los días de su vida observa la montaña, conoce menos?
Recibí respuestas diversas y sorprendentes. Hay niños y jóvenes que nunca han ido a una laguna ¿no te sorprende? Pero si te digo que viven en una zona rural muy cercana a la Cordillera Blanca. Eso sí. Tampoco tienen claro las ubicaciones –por lo menos- de las principales lagunas y glaciares. Inaceptable una respuesta indicando que Pastoruri está en Huaraz. O, que hay treinta lagunas y diez nevados en la cordillera. La otra cara de la moneda fue el increíble conocimiento de algunos pobladores, no sólo nombres y distancias, sino historias, mitos y luchas alrededor de un glaciar o laguna.
Podría seguir contando más detalles de las respuestas, pero la intensión de esta nota es brindarles algo de información de interés de la cordillera Blanca, necesarios para todo poblador ancashino y peruano, porque recordemos que es la cordillera tropical más alta y extensa del mundo. De las 19 cordilleras nevadas que existen en el Perú, la Blanca tiene casi el 40% de la superficie glaciar. Fue la Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos de la Autoridad Nacional del Agua, nuestra principal fuente de información, considerando su experiencia y reconocimiento nacional e internacional. Esta oficina se dedica a la glaciología desde 1941, empezó evaluando lagunas, posteriormente glaciares, realizó el primer inventario nacional de glaciares, instalaron las primeras estaciones meteorológicas sobre un glaciar y desde el 2015 van a la Antártida representando a nuestro país. Muchos galardones que los hacen expertos en la glaciología. Esta oficina que desde siempre ha funcionado en Huaraz y desde aquí atendiendo al Perú, ahora se ha fortalecido con su área social, buscando acercar a la ciencia con la sociedad.
Una mirada a los glaciares
No necesitamos ser tan teóricos y decir que los glaciares son masas de hielo en movimiento formado por la acumulación de nieve durante miles de años; sí debemos saber que son ecosistemas frágiles ante el cambio climático, que el retroceso promedio es de 20 metros por año, que ya han desaparecido decenas de glaciares, que muchos están en proceso de extinción y que a pesar de los esfuerzos mundiales no se encuentra la fórmula para detener la deglaciación. Actualmente, se cuenta con 586 glaciares.
La otra cara de la cordillera nos muestra su singular y envidiable belleza natural, ha dado vida a cientos de lagunas, aporta a otros ecosistemas del Parque Nacional Huascarán, y sobre todo, es una importante reserva de agua que además –por el proceso de deglaciación- aporta agua a las subcuencas, las mismas que son aprovechados para diversas actividades productivas.
Los primeros glaciares monitoreados en el Perú, a cargo de la Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos, se dieron en 1970, siendo: Yanamarey, Safuna y Broggi, este último ya extinto en el 2005. En la actualidad, esta misma oficina evalúa los glaciares del Perú, concentrándose en los cambios que están teniendo nuestras reservas de agua y realizando estudios que nos permiten conocer más la dinámica glaciar.
Ahora, a las lagunas
Las lagunas ubicadas en la cordillera Blanca se han formado por el proceso de derretimiento de los glaciares, por ello, los especialistas suelen llamarlas ‘lagunas glaciares’. A la fecha se cuenta con una cantidad de 860 en el ámbito de esta cordillera, la misma está variando, ¿por qué? porque se están formando nuevas lagunas por la deglaciación; como la de Pastoruri (Recuay) o el Artesonraju (Huaylas). La Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos, cada año programa el estudio de batimetrías para decenas de lagunas, con esto podemos conocer sus características físicas, como: volumen, profundidad, forma, entre otros. Ellos realizaron el primer estudio de la laguna en formación en Pastoruri, ahora sabemos que tiene 750 mil m3 de agua y una profundidad máxima de 22 metros. Otro ejemplo es la laguna Parón (Huaylas), la más extensa de la cordillera Blanca, tiene 53 millones de m3 de agua y 55 metros de profundidad. Me llamó la atención saber que la laguna Purhuay (Huari) tiene una profundidad de 124 metros.
Otro tema inevitable cuando nos referimos a lagunas glaciares, es el peligro que pueden constituir. Según la evaluación realizada por esta oficina, se han identificado 21 lagunas con un nivel de peligro, el mismo es de conocimiento de las autoridades para que inicien su gestión enfocado en la gestión del riesgo, pero también de la gestión del agua, considerando que las lagunas son importantes reservas de agua que deben ser gestionadas responsablemente. Hoy en día, muchas de estas lagunas, como el caso de Palcacocha (Huaraz), son fuentes de agua que abastecen a poblaciones asentadas en la parte baja.
Intervención social
Nos pareció muy valioso saber que en la institución rectora de los glaciares y lagunas en el Perú (Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos de la ANA) se cuenta con un área dedicado a la labor de articulación institucional para que las organizaciones públicas y privadas sean las primeras en reconocer la importancia de los glaciares y su valor transversal; también, se está interviniendo a nivel educativo, ya son más de dos mil estudiantes del Callejón de Huaylas los que han desarrollado el cuaderno de trabajo escolar ‘Aprendiendo sobre los glaciares’; y, se está llegando a las comunidades rurales para informar y capacitar sobre los glaciares y los retos en el uso del agua.
También se está llegando a un público masivo a través de la participación en ferias descentralizadas, exposiciones itinerantes y charlas informativas. Esta labor empezó en la cordillera Blanca, ahora se extenderá a las cordilleras Central y Huaytapallana. Sin duda, cuando la labor técnica y social van de la mano, podemos hablar de intervenciones justas y transparentes para la población.
¡Cuánto hemos conocido!
He entendido que la glaciología es una ciencia muy amplia, a pesar de que me gustaría, no me convertiré en un experto glaciólogo, pero sí seré un poblador ancashino que conoce su emblemática cordillera Blanca y cuando un extranjero me pregunte cómo se llama el glaciar, qué laguna está más cerca, qué oficina evalúa los glaciares o simplemente, cuántas lagunas hay en Huaraz, tendré la respuesta.
Cientos de turistas y decenas de investigadores extranjeros recorren con frecuencia la cordillera Blanca, ¿y, nosotros? No es tarde, podemos empezar a planificar una salida al campo (eso sí, siendo responsables con el ambiente) o enseñar a los pequeños sobre la importancia de nuestros glaciares. ¡Solo es cuestión de decisión!