Hoy se cumplen 77 años del aluvión en Huaraz para ello, el Gobierno Regional de Áncash, organizó el simulacro de sismo seguido de aluvión, con el objetivo de evaluar la capacidad de respuesta de los diferentes sectores y preparar a la población.
Como se recuerda, este hecho ocurrió la mañana 13 de diciembre de 1941, «por la ruptura del dique natural que cerraba una laguna en la quebada de Cojup»… «La catátrofe empezó en Accosha cocha, en el extremo superior de la quebrada, y parece haber sido causada por el proceso de erosión del riachuelo que se vertía con crecida pendiente, sobre el extremo exterior de la morena.» según el texto de Manuel Prado «Acción del presidente Prado en Huaraz». Lima: Oficina de Informaciones del Perú, 1942.
En su recorrido bloques de hielo, rocas gigantes y barro líquido a largo de la cuenca del río Paria hasta llegar a la cuenca del río Quilcay.
En 15 minutos y a una velocidad de 300 kilómetros/hora, la masa compacta llegó a Huaraz, con 400 metros cúbicos que sepultó parte de la ciudad y causando la muerte de aproximadamente 1,800 habitantes. Muchos de los cuerpos fueron a parar hasta el cauce del Río Santa, siendo rescatados inertes a la altura del centro poblado de Mullaca.
La ciudad quedó devastada, el aluvión cubrió el 60% de la zona urbana llegando hasta cerca de la actual Plaza de Armas por el Sur y por el Norte hasta el barrio del Centenario y Quinuacocha. Solo quedaron en pie algunas edificaciones, entre ellas la casa de la familia Estremadoyro junto al sitio arqueológico Canapún (Hoy colegio Antonio Raimondi) y el hotel “Barcelona” de propiedad de la familia Vallve.