Según el nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el principal problema de los mercados de trabajo en el mundo es el empleo de mala calidad. Millones de personas se ven obligadas a aceptar condiciones de trabajo deficientes. En este día en el que se conmemora el Día Universal del Trabajador y Trabajadora, compartimos un informe elaborado en la redacción de Vatican News.
Los datos recientes recabados para elaborar el informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: Tendencias 2019 (WESO) indican que, en 2018, la mayoría de los 3300 millones de personas empleadas en el mundo no gozaba de un nivel suficiente de seguridad económica, bienestar material e igualdad de oportunidades. Es más, el avance de la reducción del desempleo a nivel mundial no se ve reflejado en una mejora de la calidad del trabajo. “Tener empleo no siempre garantiza condiciones de vida dignas”, señaló Damian Grimshaw, Director del Departamento de Investigaciones de la OIT.
“Por ejemplo, un total de 700 millones de personas viven en situación de pobreza extrema o moderada pese a tener empleo.” Entre las cuestiones destacadas en el informe figura la falta de progreso en cuanto a la brecha entre mujeres y hombres en la participación laboral. La tasa de participación laboral femenina fue de solo el 48 por ciento en 2018, muy inferior al 75 por ciento de la tasa masculina. Asimismo, las mujeres predominan en la fuerza de trabajo potencial y subutilizada. Otro problema es la persistencia del empleo informal: en esta categoría hay nada menos que 2 mil millones de trabajadores – el 61 por ciento de la población activa mundial. Otro aspecto preocupante es que más de una de cada cinco personas jóvenes (menores de 25 años) no trabaja, ni estudia, ni recibe formación, por lo que sus perspectivas de trabajo se ven comprometidas.
Primero de mayo. Relación con la pobreza, el desempleo y la migración
El presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras, Mons. Angel Garachana, envió a los hondureños un mensaje para este primero de mayo: para su pueblo y los próximos migrantes:
“El mensaje sería sencilla y claramente en base a la Doctrina Social de la Iglesia. Son años que la moral del Evangelio va adquiriendo cuerpo en una moral social o sea en el comportamiento del ciudadano en el propio país, y en las relaciones internacionales. o será, la economía, trabajo, salud, educación. Sobre todo esto, la Iglesia ha elaborado una doctrina social muy hermosa, sobre el trabajo y el salario mínimo, el salario familiar, el derecho a la migración. Si esta doctrina social de la Iglesia adquiriera más fuerza, si fuera asimilada por cada uno de nosotros, por quienes nos llamamos cristianos, creo que cambiaría mucho la situación entre los países y Honduras. Los empresarios darían salarios y horas laborales justas. Los trabajadores irían a trabajar con responsabilidad. Basta poner en práctica este documento”.
A los que están en situaciones difíciles en Honduras, el prelado les pide que antes que tomen la decisión de emigrar, que lo analicen bien, los pro y contras. “Tienen derecho a emigrar y a no emigrar. que se pregunten qué puedo hacer para salir adelante en Honduras. Qué ayudas buscar. Que sea la última solución sea la de abandonar el país”. Pero la mayoría, dijo, ha estado en situaciones extremas. “Y que una vez emigren, que busquen en su camino por recorrer, manos amigas, comunidades de la Iglesia, para que los acojan y apoyen”.
Cuatro millones de hondureños trabajan, la mitad lo hace precariamente
Más de cuatro millones de hondureños trabajan en su país. Del total de la fuerza laboral, más de dos millones de hondureños no tienen trabajo formal. Según un artículo del periódico, La Prensa. Y es esta clase obrera la que marchará este primero de mayo, exigiendo demandas en busca de mejorar las condiciones laborales de los asalariados.
Protestas violentas en Honduras por intentos de privatizar educación y salud
Para Mons. Ángel Garachana, presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras, los resultados de los últimos años de esas manifestaciones del primero de mayo, es que no son eficaces, pues sólo se reivindican los derechos laborales, pero el efecto en un cambio en la política económica, en un cambio de una influencia efectiva delos sindicatos, en un fortalecimiento de los sindicatos, no es tan claro. “Yo lo considero hoy día, como un día simbólico, de todo lo que es el trabajo, la defensa de los derechos del trabajador, de las leyes justas, etc. pero los efectos como tal. Pero es importante que ese día siga teniendo ese aspecto simbólico. Y que sea el día en que los trabajadores manifiesten sus inquietudes, preocupaciones, deseos y esperanzas” Además explica los principales problemas que enfrentan los trabajadores en Honduras.
Mons. Garachana habla de encuestas hechas que hablan del problema principal en el País no es la violencia, sino la falta de empleo, luego la corrupción y en tercer lugar la inseguridad. Su mayor preocupación, el 33 por ciento, dijo que era el costo de la vida, luego el desempleo. Y de un 70 por ciento de la población que no tiene su salario mínimo.
Desempleo, pobreza y violencia motivan la migración
En Guatemala, en cambio, el presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Gonzalo de Villa, explica cómo se vive el primero de mayo en Guatemala y cómo afecta la situación económica a los guatemaltecos.
El desempleo, la pobreza y la violencia, factores que empujan a los centroamericanos e migrar a EEUU o a Europa en busca de un futuro mejor. Y Guatemala así como Honduras hace parte de los migrantes que van en caravanas atravesando México, para llegar a la frontera con EEUU.
El 1 de mayo, fiesta del movimiento obrero mundial, en conmemoración de sus luchas sociales y laborales. En la vigilia de este día internacional, Vatican News, habló con el Padre Máximo Jurcinovic, Director Oficina De Prensa Conferencia Episcopal Argentina, que hace un balance de la situación laboral en Argentina. Una situación difícil como afirma el padre, la gente teme perder el trabajo, los obispos en su Asamblea Plenaria han hablado de esta situación. «Es un tiempo, afirman, que nos anima a pedir mayor fortaleza y mayor esfuerzo para que a nadie le falte el trabajo».
Vatican News habló también con Francisco Lorenzo, Director de Acción Social de Caritas España, quien describe cómo es la realidad laboral de este país: “teniendo en cuenta que venimos de siete años de crisis, estamos en un momento de recuperación económica. La actual tasa de desempleo está en torno al 14 %, cuando en los peores períodos económicos ha llegado a alcanzar el 26 %; por lo tanto esta es una buena noticia”, explica Francisco, señalando, sin embargo, que hay que mirar otros aspectos para comprender mejor cuál es la realidad en la que se encuentra España, ya que si bien se ha reducido la tasa de paro, muchas personas todavía trabajan en condiciones muy precarias, con contratos de jornada reducida y salarios insuficientes.
Por tanto, “hay que analizar, no tanto la cantidad del trabajo que estamos generando sino la calidad”. En este sentido, Caritas España advierte sobre los graves efectos que la precariedad laboral está teniendo en la juventud española, hundida en una desmotivación crónica que les imposibilita crear un proyecto de vida; en las familias cuyas necesidades básicas quedan sin asegurar o sin cubrir, como son el techo, luz, comida, ropa o medicamentos; y también en las personas mayores que sufren una vejez sin calidad a causa de unas pensiones indignas.
Promover el trabajo decente
Por ello, el Director de Acción Social afirma que hay que defender la promoción del trabajo decente, ya que este es esencial en la vida de las personas “porque ayuda a construir nuestra humanidad”. Asimismo, Caritas pide a las autoridades y gobernantes, independientemente del partido político al que pertenezcan, que garanticen unos derechos básicos para la construcción de una sociedad cuyo sentido y función sirvan al bien común.
Mensaje para los desempleados: “no tiren la toalla”
Además, Francisco lanza un mensaje de aliento y positividad a todas las personas que están sin trabajo o que buscan oportunidades laborales y no las encuentran: “Aunque no tengas trabajo eres importante, eres necesario. No tires la toalla. No te sientas culpable de tu propia situación. Y a la sociedad le digo que tenemos que hacer lo posible por crear oportunidades laborales decentes, caracterizarnos y distinguirnos por proteger los derechos fundamentales, como nos pide el Evangelio, especialmente en beneficio de las personas que están en una situación más vulnerable”.