La repentina muerte del montañista Richard Hidalgo ocurrido en el Monte Makalu, la quinta montaña más alta del mundo, causó honda consternación entre los guías ancashinos, que enterados de la triste noticia se concentraron en el local de la Casa de Guías para mostrar su hondo pesar.
Arnold Ramírez Lliuya, vicepresidente de la Asociación de Guías de Alta Montaña del Peru-Huaraz, recordó que Hidalgo si bien es natural de Lima desarrolló sus estudios en la escuela de guías en Huaraz, siendo un aplicado alumno de la promoción 2003.
Ramírez destacó que Hidalgo luego de su paso por Huaraz en Lima supo consolidarse no solo promoviendo las prácticas sanas en la gran capital sino sumándose a cuanta expedición montañista hay, llegando a sus 52 años a ser una de las figuras más destacadas del montañismo peruano.
El vicepresidente de los guías huaracinos también informó que el montañista huaracino Víctor Rímac que se encuentra actualmente en otro nevado cercano al lugar donde ocurrió el accidente se sumará a las tareas de rescate.
El cuerpo de Hidalgo, de 52 años, fue hallado en su tienda a 6.600 metros por guías sherpas que fueron a ver por qué no se había despertado por la mañana.
Gratos recuerdos
«Siempre fue un hombre abierto, comunicativo y muy sociable, enseñaba lo que sabía, llevó el montañismo peruano en alto y tuvo los mejores spónsores» relató.
Hoy un grupo de guías huaracinos estará partiendo a Lima para participar en las exequias del andinista peruano.