La laguna de Reparin, ubicada en la hoyada del cerro Gorihuagajo a 8 kms al noreste de la ciudad de Huari, a 3,420 metros sobre el nivel del mar, mide 120 por 210 metros de forma irregular, y con aguas cristalinas que reflejan el cielo se ha convertido en el atractivo principal de la zona de los Conchucos.
Sus aguas están a una temperatura de 10° declarada área de protección municipal desde el año 2013, ha sido bautizada como el «Espejito de los Conchucos».
Sus aguas cristalinas hacen que el cielo y su entorno paisajístico se refleje allí, dándole un toque relajante a quien lo aprecia, o darse un paseo en bote. Un paradisíaco lugar para la meditación y para preparar los proyectos que necesitan de inspiración, a la par rodeada de quenuales y otros arbustos.
La laguna cuenta con botes y cisnes flotantes que sirven de esparcimiento especialmente a las familias que concurren con sus niños.
Los bungalows también están al alcance de todos, solo a 40 soles la noche con servicios de primera lo han convertido en el foco atractivo del turismo.
Shacshacocha y Pinturas Rupestres
Unos metros más arriba, yendo por otra carretera y tomando el sendero también se encuentra la laguna de Shacshacocha (madre de Reparin) desde donde se aprecia la cadena de montañas de la Cordillera Blanca.
Las obras de acceso han sido acondicionadas por la Municipalidad Distrital de Cajay, que durante la gestión del alcalde Marcotulio Mendoza Cadillo apuesta por proyectos sostenibles como el turismo.
«Buscamos potenciar más visitas, ya la carretera está asfaltada hasta nuestro distrito y nos preparamos para recibir cada día mejor a los turistas» señala.
Luego de visitar Reparin y Shacshacocha, en la misma ruta se encuentran también las pinturas rupestres de Quillarumi en medio de un ambiente pétreo que data de muchos años. Potencial turístico e histórico que posee el distrito de Cajay.