Tres reliquias arqueológicas muy importantes se ubican en el distrito de Cajay, en la provincia de Huari: el Ushno, Huaritambo y el sitio arqueológico de Marcajirca, cuyos lugares se están poniendo en valor gracias al proyecto Qapaq Ñan y la Municipalidad Distrital de Cajay.
Ushno
El Ushno, está al norte de Cajay al costado del Inka Nani y posiblemente fueron recintos funerarios, por el tipo de construccipóns e presume que es anterior al sitio arqueológico de Markajirca, según dio cuenta el conservador Alejandro Espinoza Noceda, con una configuración circular, y que fue uno de los lugares predilectos del inca Wayna Cápac.
Sin embargo, se advierte que rompiendo el esquema ancestral ha sido construido de manera contigua un colegio, casi desaparece, pero por defensa de los propios pobladores que se identifican con esta reliquia lo han protegido y salvado.
El arqueólogo Santiago Andía, de la Universsidad Nacional de San Marcos, resalta el potencial histórico que tiene esta pieza arqueológica.
Huaritambo
Muy cerca del Ushno también se encuentran los andenes de Huaritambo, con arquitectura de piedra, que fueron terrazas para desarrollar el agro, para lo cual también se ha reacondicionado el sendero inca.
Más arriba del Ushno, y luego de pasar los andenes se encuentran construcciones muy semejantes al de las ruinas cusqueñas, son las famosas Collcas, despensas de alimentos.
Allí los restauradores vienen trabajando en su rehabilitacion, y haciendo excavaciones han reparado que tienen una configuración especial en su suelo, combinado entre capas de piedra y de tierra alternadamente.
Markajirca
Deriva de una palabra quechua, que en castellano significa pueblo o ciudad en las alturas. Es un conjunto de estructuras y construcciones arqueológicas pre incas que se encuentran sobre la montaña del mismo nombre, encima del encantado pueblo de Chinchas.
Su desarrollo se dio en el período intermedio tardío 1000 a 1500 años después de Cristo y fueron conquistados por los incas en 1476.
Es sorprendente el observatorio de Markajirca que ocupa un área aproximada de 6 hectáreas, ahí están a la vista de sus vestigios, sus construcciones, sus ciudades y caminos, sus santuarios y necrópolis, que ahora la Municipalidad Distrital de Cajay está empeñada en ponerlo en valor.
Recientemente se realizó una faena de limpieza, que no se hacía desde hace 19 años atrás. «Vamos a ponerlo en valor, este portento tiene que ser conocido por todo el Perú y el Mundo» nos dice su alcalde Marcotulio Mendoza Cadillo.
