Veinte pescadores de la región Áncash fueron detenidos y acusados de pescar y transportar especies protegidas en la Zona Económica Exclusiva de la Isla Galápagos, en Ecuador.
Según la fiscalía de ese país, 31 pescadores peruanos, de los cuales 20 provienen de Chimbote, fueron intervenidos cuando realizaban faenas de pesca en cinco embarcaciones medianas, a 188 millas náuticas de las Islas Galápagos, el último sábado.
En un operativo conjunto, el personal del Comando Provincial de Policía y la Armada Nacional halló cerca de una tonelada de especies marinas en las bodegas de las naves Ángela, María Bonita I, Paloma, Larissa y Juan Carlos II, de bandera peruana.
Las autoridades encontraron tiburones martillo, rayas, zorro, silky (sedoso), azul y mako. Estos ejemplares se encuentran en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES).
La fiscalía solicitó 12 meses de prisión preventiva por el delito contra la flora y fauna silvestres para los detenidos, pedido que fue acogido por el Juzgado de Galápagos, que además dispuso el plazo de 10 días para el cierre de la instrucción fiscal.
“Se trata de un delito, porque involucra a especies en peligro de extinción, cuya captura está prohibida. Además, la zona donde se hizo el hallazgo está considerada para uso exclusivo del Estado ecuatoriano, por lo que también los presuntos infractores habrían dilapidado la riqueza marina del país”, declaró el fiscal Luis Centeno.
De acuerdo a las leyes de Ecuador, el delito contra la flora y fauna silvestres se sanciona con pena privativa de libertad, de uno a tres años.
–Piden ayuda–
De los 31 detenidos, 20 provienen de Chimbote. Sus familiares han pedido ayuda legal y económica a fin de que ellos puedan defenderse de la grave imputación.
Ellos argumentan que un mal temporal los arrastró hasta la zona reservada ecuatoriana y que la falta de experiencia los ha llevado a la cárcel.
Gilmer Mendocilla, padre de Ezmín Mendocilla Ibañez, de 30 años, quien se desempeña como patrón de la nave Larissa, comentó que viajará a Lima para solicitar ayuda al Ministerio de Relaciones Exteriores.
“La corriente los ha arrastrado a la zona del Ecuador. Estamos pidiendo ayuda al Ministerio de Relaciones Exteriores o ver si pueden traerlos al Perú para que cumplan su pena. Además, están pidiendo 150 mil dólares para traer la embarcación al Perú”, declaró.