Su historia es todo un drama. Rubén Leyva Bautista, tiene cuatro hijos, su última pequeña María Esperanza de solo 2 años y 9 meses nació con un delicado cuadro clínico y fue abandonada por su madre.
La pequeña sufre de microcefalia, cardiopatía, nefropatía bilateral. No escucha, tampoco habla, tiene frecuentes descompensaciones y otros males cardíacos, habiéndose sometido a diversos chequeos en el hospital de Huaraz, pero los médicos locales le han prescrito que debe ser visto por médicos más especializados de la capital…y su padre no cuenta con los recursos económicos.
Rubén Leyva, domicilia en el caserío de Maya (Carhuaz) en una modesta vivienda de un ambiente (multiuso); pese a su situación no pierde las esperanzas de que su bebé sanará.
Rubén y su pequeña María Esperanza viajaron varias veces a Lima buscando un tratamiento. El padre tiene que dedicarse las 24 horas a su tierna bebé.
Ante este triste hecho, sus vecinos demandan el apoyo de toda la colectividad ancashina habiendo montado una campaña de solidaridad para la recolección de medicinas, dinero, pañales y otros apoyos que pueden hacer llegar directamente llamando a Rubén al 927-202925