La influencia de John Locke en la Revolución Inglesa es el ejemplo máximo de cómo se relaciona entre sí el pensamiento político y los acontecimientos. Hoy lunes 30 de septiembre, en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el joven periodista huaracino Miguel Nicodemos, radicado en Lima, expondrá sobre la obra más relevante del primer gran teórico del liberalismo: ‘Segundo tratado sobre el Gobierno Civil’, publicado en 1689.
John Locke (1632-1704), filósofo inglés, destacó en muchos campos, especialmente en la epistemología o teoría del conocimiento, la política, la educación y la medicina. Sus principales contribuciones lo llevaron a ser considerado el fundador del empirismo moderno y el primer gran teórico del liberalismo.
Escribió las siguientes obras: ‘Ensayo sobre el entendimiento humano’ (1690), ‘Ensayo sobre el gobierno civil’ (1690), ‘Carta sobre la tolerancia’ (1689), ‘Segundo tratado sobre el Gobierno Civil’ (1689), La ley de la naturaleza (1664). ‘Segundo tratado sobre el Gobierno Civil’, uno de sus escritos más importantes trata sobre: Del estado de naturaleza, Del estado de guerra, De la sociedad política y civil, Del origen de las sociedades políticas, De los fines de la sociedad política y del gobierno.
Además, De los tipos de estado (que divide a los poderes del estado en Legislativo, Ejecutivo y Federativo), como también De la tiranía, De la usurpación y De la disolución del gobierno. Esto y más, será comentado por el joven periodista en la Decana de América.
Segundo tratado comienza con la gran pregunta de la filosofía política ¿qué es el poder? y Locke afirma que “es un derecho a dictar leyes […] encaminadas a regular y preservar la propiedad, así como a emplear la fuerza de la comunidad en la ejecución de tales leyes y en la defensa de la República de cualquier ofensa que pueda venir del exterior; y todo ello teniendo como único fin la consecución del bien público”.
Miguel Nicodemos, afirmó que “quienes quieren servir al pueblo y ocupar cargos políticos tienen que prepararse. Basta de improvisaciones”. Finalizó manifestando que “somos los jóvenes los responsables del destino de nuestro país y el progreso conjunto de América Latina, sin distinción de raza, género y etnia. Para los pueblos es prioridad la salud y fundamental la educación. Somos ahora –este tiempo– y el tiempo que nos queda”.