No soportó casi medio año en la cárcel. Luis Nava Guibert, el exsecretario presidencial de Alan García decidió confesar que la constructora Odebrecht sí le pagó sobornos; nada menos que en una lonchera que Jorge Barata llevana personalmente a su oficina en San Isidro.
La defensa de Nava argumentó que el aprista había decidido confesarlo todo por razones de salud. No deseaba morir en una celda. Sin embargo, también pesó que su hijo José Nava Mendiola, quien se encontraba con orden de captura, acordó con el Equipo Especial Lava Jato desactivar el mandato de detención a cambio de revelar lo que sabía: que Jorge Barata entregaba dinero a su padre y este lo trasladaba a García.
Según la transcripción de la manifestación del exsecretario presidencial, a la que accedió el Diario la República se conoció:
“Debo manifestar que, en el mes de marzo del 2006, el presidente Alan García no conocía a Jorge Barata, pero sí hablaba de los Odebrecht, de Nolberto, el viejo, Emilio el padre, y de Marcelo, el hijo, como que eran sus amigos. En esas circunstancias, tengo conocimiento que Luis Alva Castro invitó a Alan García y a Jorge Barata a una cena en su vivienda, en Los Laureles 670, departamento 701, en San isidro. Después de la comida Jorge Barata se retiró de la vivienda, y se quedaron Lucho Alva con Alan García. Cuando Alan García se está retirando, Lucho Alva le dijo: ‘Este maletín te ha dejado Barata’. En el maletín, según lo que me comentó Alan García, había 150 mil dólares y que los iba a utilizar en la campaña electoral). Yo logré ver el maletín en la oficina del local de campaña del Partido Aprista Peruano, y me consta que Alan García sacaba plata del maletín para los gastos de campaña”.
En la práctica, el ex secretario de García confirmó lo que había relatado su hijo, José Nava Mendiola, sobre la forma en que el exjefe de Estado recibía fondos ilícitos de Odebrecht. Continuó Luis Nava:
“He visto a Jorge Barata entre cinco a seis veces en el local de campaña del partido aprista mencionado, generalmente en la tarde, a las 5. Jorge Barata era un hombre elegante, de corbata y zapatos finos y cargaba una lonchera de alimentos tipo escolar. (…) Siempre que Jorge Barata iba al local de campaña iba con una lonchera. (…) Jorge Barata señaló que la primera entrega de dinero fue el 12 diciembre de 2006, por 328 mil dólares, pero no me lo entregó a mí. Lo que sí tengo conocimiento es que Jorge Barata en 2006, en el local de campaña le entrega a Alan García entre 5 y 6 loncheras de 60 mil dólares, aproximadamente. Asimismo, Jorge Barata dijo que en el Perú hizo las siguientes entregas: el 31 diciembre de 2006, 60 mil dólares; el 6 de abril del 2017, 600 mil dolares; el 27 de setiembre de 2017, 20 mil dólares. Tengo conocimiento que esas entregas se las hizo entrega al presidente Alan García en las loncheras o maletines cuando visitaba Palacio de Gobierno. Incluso en una de esas entregas le regaló un Rolex y un Petit Fellipe (Patek Philippe). A mí nunca me ha dado dinero, y de las entregas anteriores, nunca me las entregó a mí”.
Como ha ocurrido con otros imputados que se encontraban presos o con mandato de detención, como su amigo Miguel Atala Herrera y su propio hijo José Nava Mendiola, quienes ofrecieron información relevante sobre actos de corrupción, después de las confesiones de Luis Nava solicitó para este la variación de la prisión preventiva por arresto domiciliario.
Nava no podrá contactarse con ningún dirigente aprista
Luego de escuchar por videoconferencia a Luis Nava Guibert, la jueza María Álvarez Camacho decidió acceder a variar la orden de prisión contra el exsecretario presidencial por el de arresto domiciliario.
Entre las prohibiciones dictadas están la incomunicación con sus coinvestigados en el expediente general como Enrique Cornejo, Oswaldo Plasencia, entre otros. Solo podrá mantener contacto con su hijo José Nava Mendiola, a quien le retuvieron 65 vehículos en agosto pasado también por el caso Odebrecht.
Además, tampoco podrá contactarse con militantes, dirigentes o miembros del Partido Aprista Peruano.
Al finalizar la sesión, el defensor de Nava, Raúl Noblecilla, se mostró satisfecho con la orden judicial. Este manifestó que el punto de partida para la declaración de Nava fue su seguridad.
“El motivo es del tema de la seguridad. Siempre primó. Al final no teníamos ni tenemos más opción que decir la verdad y contribuir y responder sinceramente a las preguntas del Ministerio Público”, contó.
Luego de la determinación de la jueza, se supo además que Nava recibirá resguardo especial porque su abogado afirmó que es víctima de amenazas de muerte.