Un ciudadano venezolano, de 34 años, no soportó haber sido abandonado por su esposa en Chimbote (Áncash), a quien trajo desde su país.
El extranjero decidió acabar con su vida, ahorcando el último jueves en un cuarto que alquilaba en la urbanización El Trapecio en la ciudad de Chimbote, según informaron medios locales.
Marco Antonio Martínez Suárez, de tan solo 34 años, vivía solo, se dedicaba a realizar servicios de taxi-colectivo, pero nunca pudo superar que su esposa lo haya abandonado después de haberla traído con tanto esfuerzo desde Venezuela.
Martínez Suárez murió atado a una fuerte cuerda en el baño del cuarto que alquilaba en la ciudad de Chimbote.
Quienes lo conocieron aseguraron verlo decaído los últimos días y que no pensaron que hubiera decidido tener ese trágico final.