Indignados, los familiares del vigilante Alexis Rosales Valderrama (23) llevaron su féretro hasta el frontis de la comisaría Alto Perú de la ciudad de Chimbote (Áncash), en cuya celda fue hallado muerto el lunes último.
Con carteles y lanzando arengas denunciaron que este padre de familia no se suicidó, sino que habría sido asesinado a golpes.
Entre lágrimas, Vicenta Valderrama volvió a mencionar que no cree en la versión que su hijo se haya quitado la vida y, por el contrario, sospecha de que lo mataron porque presenta hematomas en diferentes partes del cuerpo.
“Mi hijo estaba tranquilo como para suicidarse, él nunca fue malo con su familia. Nosotros sospechamos que a sus captores se les fue la mano. Hay un testigo que vio cómo cuatro policías golpearon sin piedad a Alexis”, aseguró.
Cabe mencionar que los restos de Rosales Valderrama son velados en su casa en la ciudad ancashina de Chimbote.
Con información de Diario Correo.