Más grande fue la avalancha de compra y venta, pese a los esfuerzos que desplegaron las autoridades policiales y de la Municipalidad Provincial, finalmente los comerciantes se apropiaron de toda la ex zona cuadrante del río Quillcay, y en horas de la noche del 24 también de los portales de la avenida Luzuriaga.
Durante las horas de la mañana se produjeron enfrentamientos entre los miembros del orden porque los comerciantes pretendían además invadir la vía central, pero fueron impedidos por la policía y el serenazgo. Mientras tanto la policía y la SUCAMEC procedió al decomiso de artefactos pirotécnicos; pero igual en horas de la noche la venta fue indiscriminada.
Una vez más quedó evidenciada que es menester la construcción del nuevo Centro de Abastos de Huaraz, en vista de que los mercados que actualmente tiene Huaraz (el central y el popular) han quedado pequeños para el alto número de comerciantes existentes cada año en nuestra ciudad.
Se espera que para el Año Nuevo, con estas experiencias, se ordene mejor a los ambulantes, ya que probablemente erradicarlos de las zonas céntricas será nuevamente imposible.
