Los pobladores de la playa La Gramita, en la provincia de Casma (Áncash) se llevaron una sorpresa cuando hallaron varado un tiburón juvenil en las orillas del mar.
Los bañistas que se encontraban en el lugar fueron alertados por un pescador quien se percató que el tiburón movía la cola con la intención de retornar al mar.
Con una soga que fue amarrada a su cola, un grupo de personas terminaron por retornarlo al mar con vida.
Los pescadores se mostraron preocupados de la presencia de tiburones en la zona, considerados por especialistas como asesinos por naturaleza.