Dos madres de familia llegaron hasta la Defensoría buscando apoyo y exigiendo justicia por el presunto abuso que fueron objeto sus dos hijas, menores de 11 y 14 años, que habrían sido abusadas por el sacerdote asignado a la iglesia de Mato, Paulino Villafana Morales.
Las madres denuncian que el sacerdote, que además se desempeñaba como docente de religión en Mato, ultrajó sexualmente a las menores, y que hasta ahora el proceso de investigación se ha dilatado.
«Las menores no contaron al instante, porque él las tenía amenazadas. Por ejemplo, les decía, si denuncias a ti nadie te va creer, yo soy un ministro de Dios, y les decía que la venganza era mala, que no lo denuncien» contó una de las madres.
Llegaron a Obispado
Ellas también llegaron al Obispado de Huaraz para averiguar la situación del sacerdote, donde les informaron que desde el año pasado lo habían suspendido en sus labores sacerdotales, hasta que duren las investigaciones sobre esta grave denuncia.
Las madres señalan que ellas son de condición humilde y no cuentan con los recursos, por eso solicitan apoyo; en cambio el sacerdote sí contaría hasta con cinco abogados para llevar el proceso, por lo que piden apoyo.