Durante estos días de aislamiento social, más de uno puede haber presentado problemas para poder dormir, afectando su ciclo del sueño regular. Esto tiene como consecuencia diversos problemas en su día a día como fatiga, disminución en el rendimiento, entre otros.
Según Carolina Dianderas, docente de la carrera de Psicología de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), esto puede tener relación con la ansiedad y estrés que suele generarse durante esta época de cuarentena. “El estrés y la ansiedad son desencadenantes del insomnio, por eso es fundamental tratarlos para poder conciliar el sueño”, explica.
“Es importante saber que no conciliar el sueño se manifiesta de diferentes maneras. Además de no poder dormir, también puede presentarse al despertarnos más temprano de lo habitual, sentir agotamiento físico o bajo rendimiento”, agrega.
Ella reúne algunas recomendaciones que nos ayudarán a conciliar el sueño y enfrentar todas las dificultades que se presentan a raíz de este inconveniente.
Identifica el problema
Es importante identificar el desencadenante para poder enfrentar el problema. Analiza tu día a día para reconocer ese factor que te genera ansiedad o estrés y piensa en ellos como desafíos.
Es recomendable tratar de pensar en alternativas de solución, pero no antes de la hora de dormir, porque es en la noche cuando más aparecen pensamientos que nos recuerdan los problemas.
Ejercicios de respiración
Un buen ejercicio para poder liberarnos de estos problemas momentáneamente, es pensar en estos y respirar profundamente. Al exhalar, imagina que los estás liberando y que salen por un momento de tu cuerpo.
No descartes tus hábitos
Elaboremos una rutina para los 5 días de la semana, esto nos va a proteger de esa inseguridad que nos puede causar el permanecer en casa y nos ayudará a no estar pendientes del mismo. Recordemos que las precauciones son para cuidarnos.
Establezcamos un horario para que toda la jornada esté prevista a la hora de acostarse y levantarse. Mantengamos los hábitos que llevamos normalmente como vestirnos para salir, peinarnos y todo lo que nos motive.
Comparte tu tiempo
Las habilidades sociales también son una solución para este punto. Comunícate con tus amigos cercanos o de confianza para liberar el estrés. Ríe con ellos y comparte tus emociones.