Pobladores inconscientes de Pomabamba, habían tomado como costumbre, organizar campeonatos de fútbol, todos los domingos, con los pobladores de los caseríos Cotocancha y Alpamayo, en la localidad de Pueblo Viejo, burlando todo control policial en plena vigencia de la inamovilidad social provincial, en un número de casi 500 personas.
Al tomar conocimiento de este hecho, la policía y personal de seguridad ciudadana de Pomabamba, se constituyeron al lugar para intervenirlos y capturar a los organizadores. Los serenos llegaron primero, luego llegó la policía, mientras los jugadores y espectadores desaparecieron como por arte de magia y desde el bosque, un grupo que libaba licor, lanzó una piedra que impactó a la altura de la ceja izquierda del jefe de seguridad ciudadana, Henry Álvarez Rojas, produciéndole un TEC moderado.
Conocido el hecho, la autoridad municipal dispuso el auxilio inmediato a través del personal municipal, siendo conducido al hospital, en donde le prestaron los primeros auxilios.
Se sabe que la policía habría individualizado e identificado a los autores del ataque y organizadores del evento deportivo, habiéndole notificado para que rindan su declaración a nivel policial y posteriormente ser denunciados por los presuntos delitos de tentativa de homicidio, lesiones y contaminación pública (Fernando Valverde Lavado)