Pese a que las solicitudes de licencia por salud, legalmente, no admiten mayores trámites ayer de manera extraña 12 consejeros regionales votaron por la suspensión del debate arguyendo que el documento presentado era simple y no estaba autenticado, mientras 9 lo hicieron a favor y 2 se abstuvieron.
Lo ocurrido no evidencia sino la inocultable polarización que se entre los consejeros regionales: unos por el que se dilate la encargatura al vicegobernador y otros para que éste asuma inmediatamente y proceda al voceado cambio de funcionarios, mientras dos decidieron abstenerse en medio de este fuego cruzado.
La vehemencia que pusieron ambos bandos para hacer prevalecer sus posiones se vislumbró en sus intervenciones. Los consejeros de Pallasca, Corongo, Ocros, Huari, Carhuaz, abogaron por la inmediata encargatura a Henry Boja Cruzado (vicegobernador), incluso Espinal, muy ofuscado, se preguntó «Qué negociados hay para dilatar»); mientras los consejeros por Asunción, Fitzcarrald, Carhuaz, Pomabamba, Yungay, y Huaraz (Alexander Celedonio) votaron para que la discusión sea postergada «hasta tener un documento fedatado», como lo invocó -en su cuestión previa- el consejero por Fitzcarrald Aldo Flores y los consejeros Zugner Regalado (Huaraz) y Jhon Milla, optaron por la abstención.
El debate se prolongó innecesariamente, con un nervioso consejero delegado que mostró no estar preparado para conducir este tipo de situaciones. Siendo finalmente el resultado de la votación: 12 por postergar el debate hasta obtener el documento fedatado; 9 por dar trámite inmediato y 02 abstenciones.
La Ley Servir, sin embargo, prevé que las solicitudes de licencia se hacen con documento simple y si se comprueba que hay falsedad, el trabajador o funcionario es sancionado. En el caso del gobernador regional, éste se encuentra actualmente internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Rebagliati, desde el 18 de los corrientes.
Suspicacias y desencuentros
La polarización que se advierte tiene lugar en algunos hechos que han venido ocurriendo últimamente, como el tenor de la propia solicitud enviada por el gobernador regional donde hace hincapié que la labor del vicegobernador sería solo de «coordinación» y subrayando que le ha dado plenos poderes a la gerente general Gina Gávez para celebrar contratos, remover personal, entre otras acciones.
Mientras tanto en el sector «Borjista» aseguran que apenas éste ingrese al poder dispondrá el cambio de varios funcionarios, entre ellos la de la gerente general Gina Gálvez y del director regional de Salud, Luis Huamaní Palomino.
Y el punto máximo de la desconfianza entre el gobernador y su vicegobernador se dejó sentir cuando, el hermano de la autoridad, Manuel Morillo, denunció la presencia de una presunta extraña al nosocomio Rebagliati para «tratar de hacer algo a su familiar»; hecho que finalmente fue desmentido porque la citada enfermera trabaja desde hace 18 años en el citado establecimiento de salud.