A los 87 años de edad, y víctima de una enfermedad que lo aquejaba desde hace varios meses, dejó de existir ayer el docente Francisco Villanueva Calderón y hoy recibirá cristiana sepultura en su pueblo natal de Olleros.
«Pancho» Villanueva como le llamaban sus alumnos a quienes formó en los colegios San Benito y Mariscal Toribio de Luzuriaga, vivía solo en un departamento luego de la muerte de su hija, en vista de que su hijo Jerco Villanueva Rueda vive en Francia.
Villanueva es recordado por sus discípulos por sus dotes de gran docente que solía recrear con sus extraordinarios relatos las clases de Lengua y Literatura, que era precisamente su especialidad principal, además de dominar también Historia.
Además fue un gran dirigente sindical y deportista, y durante el reciente homenaje en vida que recibió de la Asociación de Luzuriaguinos, aseveró «seré un luzuriaguino por siempre y hasta mi muerte» frases que han quedado en el corazón de los ex alumnos de este colegio que hoy lloran su partida.
Anoche sus restos fueron velados por sus amigos y familiares quienes durante sus oraciones y discursos póstumos recordaron las cualidades profesionales y personales que tuvo en vida.
Homenaje póstumo
Villanueva Calderón recibirá hoy un homenaje póstumo a partir delas 10 horas en el patio del Colegio Luzuriaga de Huaraz, a donde se está convocando a sus ex alumnos, quienes deberán acudir respetando los protocolos de seguridad establecidos por las disposiciones sanitarias.
Luego de esta ceremonia sus restos partirán rumbo al distrito de Olleros (Huaraz) donde recibirá cristiana sepultura al lado de la tumba de su querida madre, como fue su deseo en vida.