Mediante Resolución N° 069 de la Procuraduría General de la República, se aceptó la renuncia presentada por la procuradora Anticorrupción de Áncash, Sharly Marlowe Facho Nuñez y designándose temporalmente a un encargado.
Javier Alonso Pacheco Palacios, en tanto, fue encargado del despacho, como procurador público adjunto hasta que se lleve a cabo el proceso de selección correspondiente.
Esta temporalidad sin embargo es preocupante debido a que los casos de corrupción en Áncash, vienen creciendo exponencialmente, especialmente durante la pandemia, conforme ya ha adelantado en sus informes la Contraloría General de la República y el Ministerio Público, entidad que últimamente ha redoblado sus intervenciones.
Precisamente, es que en ese marco es indispensable que la entidad que defiende al estado esté sólida; pero los constantes cambios que se observan en esta repartición no son un buen augurio para la mejor cautela de los intereses del Estado.
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Facho no rindió cuentas
De acuerdo a uno de los considerandos de la resolución se precisa que Facho Núñez presenta su renuncia por razones personales y no hay mayor explicación. Era entonces su deber moral antes de hacerlo o entregar el cargo por lo menos convocar a una conferencia de prensa para explicar las razones de su alejamiento y de paso rendir cuenta de los procesos avanzados.
Se aguarda que el nuevo encargado pueda llenar este vacío de comunicación, en momentos en que la ciudadanía precisa de una acción efectiva de las autoridades que están llamadas a defender y proteger los caudales del Estado.
La procuradora renunciante fue designada en ese cargo el pasado 03 de enero de 2019.