En menos de un mes Ancash y Huaraz han perdido dos politicos decentes y honestos: Norka Coral Maguiña y Jaime Minaya Castromonte, dejando un legado familiar y social que perece ser destacado.
Hoy en que los restos del ex rector y ex presidente regional serán inhumados en un cementerio de la capital, nos viene a la memoria hechos que en su momento marcaron la historia local, con la cuota de su protagonismo.
Viene de una familia de seis hermanos y ellos lo recuerdan como un referente en su clan, su dedicación al estudio y su alto coeficiente intelectual lo llevaron a destacarse en el exigente campo de la Matemática Pura.
Se formó como docente en la Universidad Enrique Guzman y Valle «La Cantuta» y llegó a su tierra natal para revolucionar la educación en la enseñanza de la Matemática Moderna en el Colegio Mariscal Luzuriaga antes del sismo y luego emigrar nuevamente a la capital para seguir perfeccionando su talento llegando a ser el primer magíster de Ancash, con el grado que le otorgó la Pontificia Universidad Católica del Perú. De allí que más que su apellido o nombre era reconocido como «El Magíster»
Cuando en 1978 comenzó a funcionar la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo, la comisión organizadora que encabeza a el Dr. César Carranza Saravia lo convocó para volver a su tierra y en 1984 se convirtió en su primer rector elegido por la Asamblea Universitaria. Pese a los escasos recursos logró edificar el pabellón donde funcionaba preliminarmente la Facultad de Civil, ahora usado por la Facultad de Ciencias Médicas en el barrio de Belén.
Corría el año de 1986, con el cargo de rector se le recuerda en la reunión que sostuvo el expresidente Alan García Pérez y allí junto a Miguel Torres Cano, por entonces presidente de la Cámara de Comercio, lo instaron -delante de la sociedad civil- para implementar el proyecto transoceánico Casma-Huaraz-Quellqueyhuanca-Huari-Tingo María-Pucallpa.
Su actuación pública cobró relieve en la sociedad ancashina y huaracina para convertirse en 1989 en el primer presidente regional cuando se denominaba a Ancash, la Región Chavín. Puso las primeras bases para la construcción del mercado central junto al ex alcalde Pablo Romero, como del coliseo cerrado de Huaraz que dejó avanzado. Eran tiempos donde no había canon.
Luego de haber ejercido el cargo postuló sin éxito a la alcaldía de Huaraz, Congreso y Presidencia Regional; no obstante era la voz consultada en los medios de la ciudad a la par de seguir ejerciendo la docencia universitaria, además de ser el gestor del Colegio Tola Pasquel, donde la enseñanza de la matemática se le hizo más que una diversión.
Jaime Minaya nos deja con 77 años bien vividos, hasta que el fibroma pulmonar lo fulminó.
Adiós magíster, nos adelantas la partida. Que tu ejemplo inspire a las generaciones a ser el gran ajedrecista del cálculo mental y la política, como la docencia.