Marcelina y Sonia son dos mujeres trabajadoras dedicadas a la limpieza y mantenimiento de los parques y jardines de la ciudad de Huaraz; en el clásico ‘Día internacional de la Mujer’, conversamos con ellas para conocer un poco más de su labor ininterrumpida a pesar de la pandemia.
Marcelina Cochachin, trabaja desde hace más de 30 años en la municipalidad provincial de Huaraz y, desde hace ocho, la trasladaron al área de parques y jardines. “Soy padre y madre para mis hijos, aquí trabajo desde mis 22 años y, con mi esfuerzo, he podido construir mi casita y hacer que mis hijos terminen sus carreras profesionales”, dice orgullosa, mientras observa las flores de la Plaza de Armas de Huaraz.
Nos cuenta que, durante la pandemia, ellas no han dejado de trabajar, por el contrario, el riesgo en su labor se vio incrementado. Sin embargo, con la disciplina que las caracteriza han sabido cuidarse e implementar adecuadamente sus protocolos de trabajo. “Con pandemia o sin pandemia tenemos que seguir trabajando, igual o más que el varón”, concluye, Marcelina, una mujer experimentada en cuanto a hacerle frente a la vida se trata.
Sonia Guillén, es otra joven trabajadora de parques y jardines. Ella lleva cinco años en esta labor y también ha sabido hacerle frente a la pandemia, pero, lamenta que la población no colabore con el cuidado del ambiente en Huaraz. «Lamentablemente, en estos años de trabajo, y más en estos últimos meses, he visto que muchos ciudadanos arrojan basura a los parques y llevan a sus mascotas para que hagan sus necesidades, pero no lo recogen contaminado las áreas verdes», menciona, Sonia.
Nos cuenta que, por su carácter directo, ha tenido algunas discusiones con algunos ciudadanos, pero que no pasan de ser anécdotas del quehacer laboral y personal. “Botan demasiada basura y cuando les molesto me responden o gritan”, narra incomoda, Sonia. Ella no se anima a contarnos más sobre su vida familiar, pero, valora su trabajo y agradece a sus compañeras que la contagian con motivación y fuerza para seguir trabajando en medio de la pandemia porque el temor a un contagio es latente, pero confían en la protección de Dios.
Ambas mujeres coinciden en la exigencia de la vida para cumplir roles de mujeres, madres, amigas, hijas, trabajadoras… pero saben que todo esfuerzo vale la pena porque los resultados serán plasmados en su hogar. Marcelina y Sonia, aconsejan a las mujeres no dejar de trabajar.
Ellas, son dos de las 78 trabajadoras de limpieza pública, parques y jardines de Huaraz.