Y no son muchas las regiones que gozan de una diversidad tan amplia, que va desde ciudades como Huaraz, Chimbote o Caraz, donde se pueden disfrutar típicas salidas urbanas como cenar en restaurantes o disfrutar de juegos de casino, hasta conocer sus tres sitios declarados Patrimonio de la Humanidad.
Este concepto desarrollado por la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), indica que un bien debe ser cuidado y conservado, ya que su valor para la humanidad y el planeta es fundamental. Puede tratarse de un bosque, montaña, lago, cueva o desierto, en el caso que sea de carácter natural, o una edificación, ruta, ciudad o complejo arquitectónico, en el caso que sea de carácter cultural. Dentro de Áncash, hay de los dos tipos:
Parque Nacional Huascarán
Esta región ingresa en la primera categoría, por lo que fue declarada como Patrimonio Natural de la Humanidad en el año 1985. Con una historia única y paisajes increíbles, Huascarán es destino de turistas de todas partes del mundo.
Ya sea para apreciar la montaña más alta de Perú, sus lagunas y glaciares, su característica fauna protagonizada por el oso de anteojos y el cóndor andino, o para escalar uno de sus 20 picos nevados, este Parque Nacional es un tesoro del Departamento de Áncash. Su estatus en la Unesco le permite reconocimiento mundial y una mayor consciencia para su conservación.
Chavín de Huántar
Por el lado cultural, Áncash posee uno de los sitios arqueológicos más importantes de la tradición andina y, además, uno de los más antiguos en conservar buena parte de su estructura. Chavín de Huántar era el centro administrativo, religioso y ceremonial de la cultura chavín, la cual tuvo su apogeo entre los años 1200 a.C. y 400 a.C. Ubicado en la altura del valle andino, cerca del Huascarán, Chavín fue declarado Patrimonio Cultural durante el mismo año, 1985.
Son incontables los aprendizajes acerca de la cultura preincaica que este sitio ofrece, desde su compleja arquitectura, hasta su brillante técnica de escultura. Por eso los estudios sobre Chavín continúan hasta hoy, ya que buena parte de sus misterios todavía no han sido revelados, aunque sí se reconoce como espacio importante para la celebración de rituales religiosos debido, entre otras cosas, a sus famosos monolitos, que representan la figura de los dioses. Además, era común el consumo del cactus San Pedro, que posee propiedades alucinógenas y se destaca el desarrollo de un claro sistema jerárquico en la organización política.
Qhapaq Ñan
El Patrimonio de la Humanidad más reciente de la región, declarado en 2014. En este caso, compartido con varios departamentos de Perú y también con Chile, Argentina, Colombia, Ecuador y Bolivia, ya que se trata de la extensa red vial del Tahuantinsuyo. Este gran camino, construido durante siglos por la cultura inca, recorre alrededor de 30 mil kilómetros. Los incas aprovecharon estructuras formadas anteriormente y ampliaron esta enorme vía para favorecer la comunicación entre los márgenes de su vasto imperio.
El camino, ligado a la extensión longitudinal de la Cordillera de los Andes, alcanza a conectar ciudades tan distantes como Quito y Santiago de Chile, ofreciendo impactantes muestras de ingeniería y tecnología para adaptarse a las dificultades naturales, como puentes, escaleras, empedrados y postas de reposo y abastecimiento. Además, es la vía principal hacia la capital imperial: Cusco. La Unesco decidió valorizar este imponente logro arquitectónico y cultural como testigo del desarrollo alcanzado por la cultura inca en América del Sur.