Obispo que dejó huella. Como fue su deseo, los restos del obispo emérito de Chimbote Mons. Luis Bambarén Gastelumendi fueron inhumados hoy en la cripta de la catedral de Nuevo Chimbote, en medio del reconocimiento y aplausos de los feligreses chimbotanos que acudieron para darle el último adiós.
El féretro de monseñor arribó -vía aérea- procedente de Lima, al promediar las 4 de la tarde para luego ser llevado hasta la ágora religiosa, donde previamente el obispo de la Diócesis de Chimbote, Angel Simon Piorno, ofició la misa de cuerpo presente.
Durante su homilía resaltó las cualidades del pastor espiritual católico de los chimbotanos que cumplió una destacable labor desde 1978, además de haber ejercido la presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana.
Recordó que monseñor Bambarén falleció a la edad de 93 años de edad, 60 de los cuales los cumplió como religioso en Villa El Salvador y luego en la ciudad de la pesca y siderurgia ancashina.
El obispo de los pobres
Siempre se distinguió como la voz de los pobres ante las injusticias y su contacto con los jóvenes promoviendo una movilización hacia el Cerro de la Paz durante el conflicto armado que laceró al país durante la época terrorista.
El legado del religioso fue tan amplio que incluso fue reconocido por el propio papa Francisco, con quien compartió dos sínodos e intercambió correspondencia antes de la visita del Sumo Pontífice al Perú en el 2018. “Tú eres el obispo revolucionario del Perú”, le dijo.
El oficio religioso se cumplió cuidando los protocolos sanitarios y se hicieron presentes las autoridades de la provincia del Santa como los representantes de los colegios profesionales y feligreses, quienes le despidieron cantando sentidamente «Tú eres mi hermano del alma»