Debido a la pandemia por el coronavirus, las actividades tradicionales de Semana Santa fueron suspendidas en todo el país, por segundo año consecutivo y Huaraz no fue la excepción. Sin embargo, ante este panorama, los vendedores de ramos de palmas no quisieron dejar pasar esta tradición e iniciaron la preparación y venta de estos productos característicos de esta fecha.
Encontramos a muchos de ellos alrededor de la plazuela La Soledad y otros recorriendo diversas avenidas de la ciudad de Huaraz. Entre ello, conocimos la historia de Carmela Camones, una vendedora de palmas que, desde años atrás, se dedica a esta actividad que es impulsada por su familia.
«Estas palmas la elaboramos casi todos los integrantes de mi familia, además de generarnos un pequeño ingreso al hogar, la realizamos como una costumbre y tradición que mantenemos por años y se ha realizado siempre de generación en generación en la ciudad de Huaraz. Las palmas tienen un significado de mucha fe para los católicos y nosotros lo producimos de igual forma», nos contó, Carmela Camones.
Carmen es natural del barrio La Soledad y nos menciona que este año han elaborado más de 500 palmas, pero los años pasados preparaban muchísimo más porque, además de los fieles huaracinos, también se contaba con la presencia de visitantes quienes no dudaban en adquirir sus palmas y hacerlas bendecir para acompañar el Domingo de Ramos.
«Antes vendíamos afuera de la iglesia La Soledad, ahora, debido a la pandemia tenemos que salir a las calles para ofrecer las palmas, pero salimos bien protegidos con nuestra careta facial, mascarilla y el alcohol para desinfectar el dinero que recibimos por la venta de los productos», agregó, Carmela.
Durante nuestro diálogo con Carmen, pudimos observar que muchos fieles católicos adquieren las palmas con profundo fervor confiando en la bendición del Señor. A diferencia de los años pasados las palmas no serán bendecidas, sin embargo, la fe se mantiene en muchos corazones y acciones de los huaracinos. Así como en el de Carmela