Recogió sus huellas. Tal y conforme fue su deseo en vida, el féretro de monseñor Ivo Baldi Gaburri recogió sus huellas, en el día de sus exequias, en los lugares donde prestó su labor pastoral como párroco de San Marcos y Piscobamba y como obispo de Huari.
El sábado en horas de la mañana, procedente de Jangas -donde también recibió un especial homenaje póstumo- arribó a Chavín y San Marcos ciudades donde los feligreses y religiosos le tributaron honores por la gran labor cumplida para luego llegar en horas de la tarde a Huari, donde venía ejerciendo la labor de obispo.
Al igual como ocurre en las celebraciones de Mama Huarina, en octubre, esta vez los barrios emblemáticos de Huari levantaron sus altares en las esquinas de su plaza de armas donde se profesaron cánticos y rezos para luego en el templo realizar la misa de honras y donde varios ciudadanos en medio de profundo llanto recordaron su legado.
Hoy domingo, en horas de la mañana en la plaza de armas de Piscobamba se ofició una misa de cuerpo presente, luego sus restos mortales fueron llevados hasta el cementerio de esa localidad, conforme fue su deseo.
Baldi Gaburri, en la década de los 70 junto al recordado padre Ugo De Censi vino de Italia a cumplir con su labor pastoral católica y durante su estancia como párroco de Piscobamba hizo realidad la construcción de su templo.
Video: cortesía Huari Lindo