Las recientes declaraciones del gobernador regional provisional Henry Borja al llamar «majaderos» a la organización civil que promueve la construcción del hospital nivel III-1 han traído cola y, cómo no, ya es caldo de cultivo para un nuevo conflicto social como lo advierte hoy la Defensoría del Pueblo, mientras para el viernes se prepara una movilización al gobierno regional.
Sus expresiones y luego sus afirmaciones en el sentido de que se promoverá más bien la construcción de un nosocomio de nivel II -en los actuales terrenos- contrastan a lo expresado por su representante durante la reunión reciente que promoviera el congresista Betto Barrionuevo y donde se suscribió una acta otorgándose un plazo prudencial para levantar las observaciones que el PRONIS dirigió al gobierno regional. Usted mismo, durante la visita reciente del presidente Sagasti, dijo que consideraba que el hospital de alta complejidad es prioritario para Huaraz.
No nos explicamos entonces por qué ahora el doble discurso, más aún cuando Antamina y la sociedad civil (A-PRO donde están los colegios profesionales y el FEDIP) venían impulsando los procedimientos desde el mes de julio del año pasado. PRONIS, es cierto, cursó al gobierno regional un conjunto de observaciones en varios informes que datan del año pasado, el último de ellos en diciembre, pero llama la atención que esto no haya sido respondido.
Otra vez volvemos a caer en el viejo círculo vicioso de la falta de continuidad en el impulso a los proyectos que se ha hecho una perversa costumbre en nuestra región y particularmente en Huaraz. Cada vez que ingresa una nueva autoridad deshace lo andado por su antecesor, por eso es que en el 2013 no se pudo concretar la construcción del nuevo hospital y desde el 2005 a la fecha andan pendientes las edificaciones del centro de abastos como de la recordada Unidad Materno Infantil en el nosocomio huaracino.
Estos lamentables retrocesos o diríamos más bien estancamientos son nocivos y lesivos para el progreso. Nada le cuesta convocar directamente y sin intermediarios a un diálogo cara a cara y estableciendo ya comisiones técnicas de trabajo con cronogramas establecidos para estudiar e implementar el levantamiento de las observaciones planteadas por el PRONIS (Programa Nacional de Inversiones en Salud, del Ministerio de Salud) y salir de toda duda y conjetura.
Señor gobernador Henry Borja, no se dispare a los pies, el relativo orden y tranquilidad que se percibe en su encargatura no lo eche por la borda. Es hora del diálogo, pero de la conversación fluida y eficaz y no de «paseos», no desaproveche la mano extendida de las organizaciones del pueblo que esperan colaborar más bien con su gestión y no torpedearlo como equivocadamente usted está creyendo. Hablando se entiende la gente.