El doctor Armando Marcial Canchari Ordóñez, presidente de la Corte Superior de Justicia de Áncash (CSJAN), hoy encabezó los diferentes actos protocolares programados con motivo de la conmemoración del Día del Juez y la Jueza.
Las actividades se iniciaron con la celebración de una Misa Solemne oficiada en la Capilla San Juan Bosco del Palacio de Justicia de Áncash.
Culminado el acto litúrgico se llevó a cabo la Sesión Solemne de manera virtual en la que participaron juezas y jueces de todas las instancias y especialidades, funcionarios y servidores judiciales.
Homenaje póstumo y reconocimientos
La máxima autoridad del Distrito Judicial de Áncash, doctor Canchari Ordóñez, antes de dar las palabras de saludo por este acontecimiento pidió un minuto de silencio por todos los miembros de esta sede judicial que partieron a la eternidad.
En su alocución destacó que «el correcto desempeño de la labor de impartir justicia supone que las juezas y los jueces deben ser ciudadanos a carta cabal, revestidos de fortaleza y sobriedad al momento de aplicar las leyes, de lo contario el cumplimiento de su deber quedaría únicamente en el desarrollo de una acción común, sin mayor trascendencia».
Asimismo, manifestó que las magistradas y los magistrados deben reafirmar su compromiso con la Constitución y las leyes que imperan en nuestro país que son las luminarias para una correcta administración de justicia, que es tan anhelada por sectores amplios de la ciudadanía.
Durante el discurso de orden, la doctora Silvia Violeta Sánchez Egúsquiza, jueza superior de la Segunda Sala Penal de Apelaciones de la CSJAN, remarcó que «la memoria de esta efeméride permite reflexionar sobre la función de impartir justicia, rol encargado por la patria a las juezas y los jueces del Perú, siendo los autorizados para resolver los conflictos de naturaleza jurídica, teniendo como fundamentos esenciales la interpretación y la aplicación irrestricta de la ley».
“En nosotros el conjunto de la sociedad centra sus esperanzas y ansias de justicia, por ello nuestras decisiones judiciales deben contar con la armadura de la predictibilidad, objetividad y neutralidad, a todo ello le sumamos la sana crítica de la juzgadora o del juzgador que resuelve un caso con plena libertad, y no basado en alguna motivación extrajudicial, porque por encima de cualquier intromisión en la labor jurisdiccional está la Constitución y la ley”, subrayó la magistrada.
Por otro lado, señaló «la pandemia ha significado para la magistratura del país un reto que se ha encarado con gran eficiencia y eficacia, por lo mismo que las juezas y los jueces no hemos dejado de desarrollar audiencias ni de producir en lo que concierne a nuestra labor. Para ello hemos tenido como aliada a la tecnología a nuestro alcance que nos ha permitido conectarnos en tiempo real con las partes procesales en litigio y continuar con sus casos».
“Somos nosotros, las juezas y los jueces, quienes tenemos la responsabilidad de promover actitudes de respeto y confianza hacia la administración de justicia, por lo tanto, debemos ser modelos de conducta ejemplar sustentada en valores”, puntualizó.