Hondo y doloroso para una familia chimbotana, ha sido el deceso de una perrita de raza Schnauzer, ocurrido esta semana, cuando la mascota fue llevada por su dueña a un spa veterinaria de la ciudad para que le corten el pelo y la bañen, sin presagiar el terrible final.
Hondo dolor expresaron la señora Nancy Puente Arroyo y toda su familia en especial sus hijas menores, que durante los seis años que tuvieron a su lado a su mascota de nombre Kira, a quien quisieron como un integrante más del hogar.
Contaron que este último sábado a la una de la tarde, Nancy Puente llevó a Kira a la Veterinaria & Spa Animal Pet, que está ubicada en la sexta cuadra del jirón Manuel Ruíz, solicitando el servicio de corte de pelo y baño; ahí dejó a la perrita y volvería a recogerla luego que le comunicaran del cumplimiento del servicio; que en otras ocasiones demoró solamente una hora.
«No me comunicaban nada, es por eso que decido ir y cuando llegó recojo a mi perrita, pero la notaba mal y es ahí que me dicen que le habían aplicado un sedante debido a que, según dijeron, no se dejaba cortar el pelo» declaró a un medio local la dueña del can.
Cuando tuvo a su mascota en su casa, esta seguía mal y a los pocos minutos dejó de existir en manos de una de las integrantes de la familia; generando un dolor; seguido también de incontenible llanto, en especial de las menores de sus hijas.
Reclamo que hizo ante la veterinaria
Tras ello, Nancy Puente llevó a la mascota sin vida a la veterinaria y con todo el dolor que tenía reclamó por lo sucedido al veterinario Miguel Ángel Jara Acuña quien aceptó haber sedado a la perrita y asumió su responsabilidad.
«Era que le ponga bozal nada más. Nada me va a devolver a mi Kira porque ni siquiera está contemplado en el código penal este tipo de grave negligencia que ha destrozado a toda una familia», añadió Puente Arroyo, precisando a su vez que en otras ocasiones por el mismo servicio de corte y baño a su mascota en el mismo establecimiento, no le aplicaron sedante», le increpó Nancy Puente.
Asimismo dijo que hace la denuncia pública para que este hecho no quede aislado, y pueda realizarse las investigaciones y sanciones para quienes no evaluaron a la perrita y le aplicaron el sedante.
«Era alegre, cariñosa, con una inteligencia afectiva, que ganó el corazón de toda mi familia. Hago esta denuncia pública para que no vuelva a ocurrir este tipo de hechos porque las mascotas son parte de la familia», concluyó en su denuncia escrita Nancy Puente.
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(Con información de Poder Público – Perú)