El joven universitario Ángel La Torre Mego, quien este último domingo 14 de noviembre intervino en las labores de parto de una madre gestante, que alumbró a su bebé en plena carretera, narra su conmovedor testimonio, el cual vivió en carne propia, luego de una presunta negligencia médica en el centro de salud del distrito de Yanama – Yungay; al tiempo de cuestionar que hasta ahora las carreteras en este tramo, se encuentren en pésimas condiciones.
Ángel Melo, cuenta que, en medio del impetuoso frío, la madrugada del domingo 14 de noviembre, abordó una combi, para dirigirse a Huaraz. En esos momentos, entró una llamada al celular del chofer de una combi, donde le pedíam apoyo, para trasladar a una paciente con dolores de parto, a la ciudad de Yungay. Les aguardaba cuatro horas y media de viaje.
El chofer, aceptó ayudar. Comenzó la travesía y en las alturas de la ruta Yanama-Yungay, lugar conocido como Portachuelo, los dolores fueron más intensos. Los sacudones del carro, por el pésimo estado de la vía, aceleraron el parto. En esos momentos La bolsa líquida que protegía al bebé en el vientre materno se rompió. No había otra salida que atenderla en su parto. Sus conocimientos elementales, sobre un alumbramiento, fueron de mucha valía, cuenta.
«Dentro de la combi era difícil atenderla, por esa razón, decidimos sacarla, tendimos bolsas plásticas, frazadas y la ayudamos. La pusimos en cunclillas y salió el bebé», narra.
«En un primer momento, no reaccionaba, decidí darle algunas palmadas y a la tercera botó un líquiso amarillo y comenzó a gritar. era nuestran felicidad», prosigue.
Señala también que, otro momento dramático que vivió, fue cuando debían cortar el cordón umbilical del recién nacido, y había que desinfectarlo adecuadamente usando un elemento seguro. En todo momento estaba muy presente que podía surgir alguna complicación.
«Tenía una navaja, pero era necesario desinfectarlo, felizmente otro vehículo de detuvo y nos ayudó. Era más o menos las 5 de la madrugada», relata.
«El bebé nació prácticamente en mis manos, lo abrigamos con las ropas que llevamos, polos, chaquetas y así lo envolvimos, para que pueda calentarse. Hice lo que cualquier ciudadano pudo haber hecho», refiere.
La oportuna intervención de Angel La Torre, evitó una muerte segura del niño y la bebé.
La madre gestante, fue derivada de Yanama a Yungay por los dolores de parto, pero, como no tenían recursos, para el pago del flete de la ambulancia, decidieron tomar un vehículo particular de ruta.
(Con la entrevista de Prensa Huaraz – Nilton Rodríguez Soto).
Tras el parto se escucha al joven con la voz entrecortada, lamentar con mucha impotencia, que las vías de comunicación de la zona se encuentren en pésimo estado, y que la madre en medio de su estado, no recibió la atención oportuna en el centro de salud del lugar.