Un singular plantón protagonizaron el pasado jueves los familiares y amigos del extinto Narciso Vega Garay deplorando la decisión que tuvo la Sala Penal Mixta de Huari que finalmente ordenó libertad restringida para Yober Díaz Garay y dejando sin efecto la prisión preventiva que pesaba sobre él.
Como se sabe el pasado 16 de agosto Diaz atropelló a Anaya y luego se dio a la fuga, y al no recibir oportuna atención pereció, dejando totalmente consternada a su familia que reclama justicia.
Los protestantes con pancartas en la mano cuestionaron la decisión del presidente de la Sala Alexander Sotomayor y de los jueces superiores que lo acompañan en vista de que se tomó esta decisión sin existir la confirmación de las pruebas periciales que se encuentran en el Instituto Nacional de Medicina Legal y que aun no han sido remitidas desde Lima, conforme fue el pedido del Ministerio Público que demandaba para el incriminado la continuación de la prisión preventiva.
Su esposa con lágrimas en los ojos dijo que a raíz de la muerte de su esposo hay mucho dolor en su hogar, especialmente de sus nietos e hijos que siempre lo reclaman porque el occiso era un hombre muy trabajador y sustento de su hogar.
Sus hijos Talia, Judith y Víctor Anaya, también emplazaron a las hermanas del incriminado que levantaron falsos testimonios expresando que les habían solicitado medio millón de soles para «arreglar»; «ahora más bien hay el peligro que con los recursos económicos que tiene y que incluso ha mentido en lo referente a su domicilio pueda darse a la fuga cuando el proceso prospere» se quejaron.
La anciana madre del fallecido también participó de la marcha reclamando al Poder Judicial la celeridad en el proceso y que el tiempo no deje impune este homicidio.