El incremento de los precios de los fertilizantes químicos, viene obligando a los pequeños productores a poner en práctica la creatividad con el uso de productos alternativos como el biol.
El Servicio para el Desarrollo Integral Rural (SEDIR) y el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) enseñaron a las y los agricultores a preparar el mencionado producto orgánico que tiene la misma efectividad que otro comprado en una tienda comercializadora.
El biol es consecuencia de la descomposición de desechos orgánicos y tiene como ingredientes principales el estiércol de vaca, agua y melaza o azúcar. Sin embargo, la receta es flexible y se adapta a los insumos que se puedan encontrar en cualquier lugar. También se puede usar alfalfa, cáscara de huevo, leche, chicha de jora, plátano, chocho y levadura.
Los insumos del biol se depositan en un tanque de plástico denominado biodigestor y en la tapa se coloca una manguera, conectada a una botella de plástico, con la finalidad de permitir la salida del gas metano. Se trata de un proceso anaeróbico que obliga a tener el biodigestor completamente sellado. Luego de 50 días de fermentación ya se puede usar el producto para rociar sobre plantas como papa, alverja, maíz trigo, habas, frutas y palto.
“La preparación del biol es una alternativa que tienen los pequeños productores ante el incremento de precio de los fertilizantes químicos. También queremos promover una agricultura orgánica”, puntualizó el responsable de la zona sierra de SEDIR, Liberato Torre Albino. Las actividades de SEDIR se desarrollan en el marco del proyecto de cooperación con el Servicio de Liechtenstein para el Desarrollo (LED).
La preparación del biol se realizó en el centro poblado de Pichiu y es parte de las capacitaciones de la Escuela de Campo para Agricultores (ECA) que desarrollan SEDIR y Senasa. El biol es un abono foliar que estimula el crecimiento y desarrollo de los cultivos, nutre la planta e incrementa la fertilidad del suelo. Además, mejora la calidad de los productos.