Con el objetivo de crear un cultivo de papa sin aporque (técnica agrícola), y lograr una agricultura saludable, fuera del uso de fertilizantes, con la introducción de malezas, rastrojos y biol, finalizó hoy el programa de parcela demostrativa denominada «Uso eficiente de las malezas para la recuperación y conservación ecológica de la fertilidad de suelos y la producción de biofertilizantes ecológicos con la tecnología en microorganismos eficaces para diversos cultivos» el mismo que fue promovido por la Dirección Regional Agraria Áncash, a través de la firma de convenio con la Asociación de Cesantes y Jubilados del sector agrario.
En dicho evento participaron más de cincuenta productores que desarrollaron una nueva técnica en seis módulos, con la práctica e introducción del cultivo de la papa en un promedio de 500 metros de terrenos facilitados por la dirección regional agraria y con la conducción técnica y académica de los Ing. Cesar Ordoñez y Edwin Callo.
Ambos profesionales implementaron la práctica de una agricultura orgánica, utilizando abonos orgánicos, bocashi, entre otros, basados en tecnología EM, imitando al bosque y utilizando una cepa microbiana, logrando fomentar el manejo de suelo para recuperar su fertilidad”.
Se señala, que fue una experiencia exitosa que ha permitido realizar una comparación entre la agricultura tradicional con el manejo de la papa con abono foliar, estiércol, fosforo y las labores culturales y el uso de surcos, que al cosechar por mata solo produce medio kilo a ochocientos gramos, comparado con la técnica del uso eficiente de malezas para la recuperación y conservación tecnológica de los suelos que recupera la fertilidad de suelos con el uso de estiércol, pero además, de malezas para obtener un alimento orgánico de bajo costo con la aplicación del biol (flora microbiana y descomposición), buscando hacerla más económica con la producción de materia orgánica que permitirá la instalación de nuevos cultivos como el maíz, zapallo y otros, asegurando mayor producción, recuperación de la fertilidad, y la retención de agua.
En ese sentido, la DRAA junto con los cesantes del sector agrario ponen de manifiesto un trabajo de investigación que permitirá replicar su experiencia en otros campos de cultivo.