Responsabilidad Social: Meridianbet llevó donativos al orfanato “Comunidad de niños Sagrada Familia”

Las necesidades en Perú son grandes. Algunas empresas peruanas se suman a contribuir a paliar las necesidades de poblaciones vulnerables como niños huérfanos, personas con discapacidad o enfermos de cáncer. Por suerte desde hace un poco más de dos años Meridianbet lo lleva mucho en su cultura organizacional y es así que se realizó la ayuda a una cuarta asociación este 2023, al orfanato Comunidad de niños Sagrada Familia.

Este 20 de febrero se hizo el donativo a esta comunidad, este consistió en costales de arroz, azúcar, leche, menestras, entre otros alimentos de primera necesidad. Es una pequeña asociación fundada en 1988 gracias a Miguel Rodríguez-Candia en el distrito de Ventanilla.

Lo que comenzó por ser una iniciativa individual con cuatro niños de la calle creció a ser una asociación que a través de los años ha albergado, educado y guiado miles de niños, quienes provienen de circunstancias difíciles. En la actualidad albergan en su centro de los Arenales en Ventanilla a más de 250 niños y jóvenes desde un mes hasta los 18 años, además educan y guían a un total de 1200 del albergue y alrededores.

Ellos forman a los niños de diversas maneras, no solo es educarlos sino formarlos como personas, quizá darle algún uso y enseñarle oficios que le puedan servir de ayuda en un futuro para poder sobrevivir ante la adversidad. Ellos cuentan con diversos valores que se los inculcan a los jóvenes y niños pero además que lo tienen bien presente; estos son:

Allinta Munay – Quiere Bien

Allinta Yachay – Aprende Bien

Allinta Ruway – Hazlo Bien

El orfanato tiene una distribución en casas, cada una llevan diferentes nombres que representan sus valores y están divididas por edad y sexo. En el caso de su escuela está abierta desde 2003 con el objetivo de ofrecer una educación llena de valores a tiempo completo para alcanzar niveles académicos que les permitan optar por un futuro con sueños realizables.

El taller de formación les sirve para ser el diferencial, el Perú que es un país que la lucha día a día para sobrevivir y saber diferentes oficios hace la diferencia entre una persona y otra. Dentro de su perspectiva el albergue, dota a los niños de habilidades manuales para diferentes situaciones. 

De esta manera incentivan su creatividad y dirigen sus propias habilidades que le servirán en un futuro. Todo esto bien compaginado con los estudios, que harán que el joven o niño no sé distraiga y pueda desarrollar el plan del centro formativo, educativo y productivo en los siguientes rubros: carpintería, soldadura, música, costura y panadería.

Sus talleres cuentan con profesores especializados y culminado cada taller, se les otorga un título con carácter oficial.

También les dan la oportunidad de continuar la educación superior para menores que hayan crecido en el centro. Con mucho orgullo la organización cuenta aproximadamente con más de 200 universitarios y muchos de ellos ya son parte de la fuerza profesional en trabajos importantes.

Desde que el albergue fue fundado, más de 2500 fueron beneficiados con educación y formación cristiana sólida en valores de igualdad. Todo esto gracias a su equipo de trabajo, voluntarios que los visitan desde todas partes del mundo y empresas que  han proporcionado ayuda.