Pobladores que fueron afectados por la crecida del río Loco y las intensas lluvias, suplican ayuda porque su carretera se encuentra dañada y no tienen luz ni agua.
Las lluvias han generado huaicos al extremo de afectar la carretera y dejar aislados a varios caseríos como Capan, Carap, Huanchuy y Cajay. El temor es latente en los pobladores debido a que el río Loco podría volver a desbordarse para dañar más viviendas y campos de cultivo.
MORO INUNDADO
La lluvia de la noche del último jueves activó quebradas y generó huaicos en el distrito de Moro. El agua ingresó a las viviendas y enterró cultivos de palta, mango y maíz. Además, varias familias que habitan cerca del río Loco tuvieron que abandonar sus casas para ponerse a salvo y otras pidieron refugio a vecinos y amigos al quedarse sin un lugar donde vivir. El drama se agudiza con la necesidad de alimentos para niños y adultos que lo perdieron todo.
La señal de celular e internet en Moro es deficiente debido a la caída de cables de luz. La carretera Moro-San Jacinto-Nepeña y Chimbote tiene varios tramos dañados y el acceso es difícil debido a la inundación producto de las precipitaciones.
SEDIR ha recorrido varios puntos críticos y ha recogido la opinión de pobladores que piden ayuda con maquinaria pesada para arreglar las vías de comunicación para salir y sacar sus cultivos.