Jose Ignacio de Romaña: una carrera dedicada al Perú

En la siguiente entrevista exploramos la participación de José Ignacio de Romaña en el desarrollo del Puerto de Chancay, una iniciativa que se gestó en un momento crítico para el comercio marítimo peruano. Desde su papel en la logística de los concentrados minerales como Gerente Comercial, José Ignacio De Romaña nos llevó a través de los momentos decisivos y las personas clave que hicieron posible este ambicioso proyecto.

Hablamos sobre los desafíos que enfrentó, las colaboraciones que construyó y las lecciones que aprendió en el camino. Además, exploramos cómo el Puerto de Chancay no solo es un motor de crecimiento económico, sino también una puerta hacia el desarrollo sostenible y la transformación social en el Perú.

La conversación fue enriquecedora y esclarecedora, permitiéndonos descubrir no solo el legado de sus esfuerzos, sino también su visión integradora del Perú y el continente para un futuro próspero y lleno de oportunidades para el país.

¿Señor De Romaña, cómo se ve usted involucrado en el sector minero?

Podría decir que por casualidades de la vida, En enero de 1992, recién graduado de la Universidad del Pacifico con 21 años en la cola del cine Alcázar un buen amigo, hoy gerente general de Buenaventura, en ese momento Jefe de Tesorería, me pide mi CV para una plaza en el departamento Comercial de Buenaventura, entonces yo no dudé en presentarme y acto seguido, el 1ro de marzo de ese año empezó mi relación con el sector minero que dura hasta el dia de hoy.

Y ¿cómo nace la relación con el Puerto de Chancay?

Nace de una necesidad nacional, que me gustaría contar en detalle. A inicios del año 2000, asumí la Gerencia Comercial de Compañía Minera Volcan, teniendo la responsabilidad de la logística de los concentrados minerales para la venta local y exportación.

El puerto de salida natural para exportar los concentrados al mundo era el puerto del Callao.

A la vez,  a inicios del nuevo siglo, la República Popular China es elegida como anfitriona de los Juegos Olímpicos 2008, lo cual desencadena una tremenda demanda por metales para solventar las grandes inversiones en infraestructura necesaria para recibir al mundo en dicho año. Fue así como entonces China abría sus puertas al mundo y tenía que ampliar y construir nuevas carreteras, aeropuertos, hoteles, hidroeléctricas, estadios, vías férreas entre otros.

Esta grandes inversiones en infraestructura , generaron una gran demanda por concentrados entre otro tipo de productos,  lo que ocasionó que el puerto del Callao colapse, teniendo las naves que esperar cerca de 20 días para poder entrar a puerto, lo cual demandaba un gran sobre costo logístico para todo el sector.

En esos momentos propuse la búsqueda de un puerto alternativo al Callao, un nuevo puerto que alivie la precaria capacidad del puerto más importante del Perú.
El sector minero, más que invertir en un nuevo puerto, estaba buscando consolidar la carga en los almacenes mineros del Puerto, de propiedad de Cormin, AYSSA y FFCC, y desde allí sacar una faja directamente a un nuevo embarcadero exclusivo para minerales.

Mi posición era distinta, avizoraba que la producción minera seguirá en crecimiento, y se necesitaba un puerto exclusivo para minerales y dejar al Callao especializarse en contenedores.

Es en esta búsqueda es que me encuentro con un buen amigo, Andres Orejas, que estaba enterado de mi iniciativa de un nuevo puerto minero, y me cuenta que su Suegro, el almirante Juan Ribaudo, junto con el Almirante José Luis Noriega tenían un proyecto de puerto multipropósito en Chancay.

Le solicité a Andres que me contacte con su suegro y así lo hizo. Fue entonces que nos reunimos a tomar desayuno en la Tiendecita Blanca de Miraflores.

Ya ahí estábamos los 4, el Almirante Ribaudo, el Almirante Noriega, el Sr Andres Orejas y mi persona.

Nos reunimos para poder intercambiar ideas sobre  su proyecto y conocer mis iniciativas para el futuro logístico minero.

Ese fue el primer contacto, año 2008, en que cruzamos ideas, por un lado el Almirante Ribaudo un emprendedor nato, y por mi lado,  la necesidad de buscar una alternativa a la creciente demanda China y constante crecimiento del PBI peruano. 

¿Ud señala que la intención era un puerto minero?

SÍ, esa era la intención que tenía en mente, pero una cosa es lo que uno tiene en mente y otra la realidad. 

Luego de unir esfuerzos con el Almirante. Ribaudo, nos dimos cuenta que la vocación de Chancay era un puerto multipropósito y es así que abandonamos la idea de los minerales.

Y ¿cómo tomaron la iniciativa en Volcán?

La propuesta la llevé al Dr Roberto Letts, principal accionista de VOLCAN y presidente del Directorio de la empresa,  bajo el título “VOLCAN al 2015”, donde no solo se planteaba el proyecto del Puerto de Chancay , sino también la inversión en hidroeléctricas, una refinería y la conclusión de la planta de Óxidos de cerro de Pasco así como la planta concentradora de Alpamarca. 

En ese momento, prudentemente el Dr Letts señaló que el proyecto era muy interesante, que tal vez no iba a verlo terminado, y que prefería concentrarse en estos momentos solo en los temas  mineros e hidroeléctricas.

Sin embargo, nunca lo descartó, ya que él tenía un enorme cariño por su país, y estaba dispuesto a buscar todo tipo de inversiones que ayuden al desarrollo del mismo, pero bien señaló que no era el momento.

Entonces, ¿no hubo una respuesta positiva el año 2008, cuando realmente VOLCAN hace suyo el proyecto?

No se habló más del proyecto hasta la segunda mitad del 2010. En una conversación nuevamente con Andres Orejas, me comentó que el proyecto no había conseguido un socio, que estaban en conversaciones adelantadas con un grupo Chileno, pero siendo un puerto peruano, el socio natural debería ser de casa. Retomamos las conversaciones y logramos llegar a un entendimiento.

Entonces ¿podríamos afirmar que el proyecto nace el año 2010?

Diría qué para VOLCAN hay dos etapas iniciales, la primera conversación donde me junté con Juan Ribaudo e intercambiamos ideas sobre la necesidad de un nuevo puerto para el país se da en la  Tiendecita Blanca de Miraflores en el año 2008.

La segunda etapa es en el 2010 donde ya el directorio de la empresa aprueba la inversión en el puerto.

Lo cierto es que la primera conversación se da entre desayunos continentales y 15 años después está por convertirse en el más importante puerto de la región americana, y puerta de entrada de Asia a América.

¿Cómo deciden invitar a socios Chinos?

Formamos la empresa Chancay Ports, 50% Juan Ribaudo, 50% VOLCAN Compañía Minera S.A.A.

El ánimo estaba a tope, el poder contribuir con el país en acortar la brecha de infraestructura y descentralizar el país transformando la logística y vida de cientos de peruanos era un gran aliciente. El almirante José Luis Noriega tenía la máquina a full, presionándonos a través del directorio a aportar y aprobar sus licitaciones con miras a tener un puerto funcionando en 3 años. Juan Ribaudo decía, yo no quiero ser el más rico del cementerio, debemos correr con este puerto.

En esa vorágine de decisiones lanzamos una licitación internacional  para la construcción e implementación del proyecto portuario. Uno de los postores fue la empresa CHEC, cuyo representante fue el Sr Tang, hoy diplomático importante de la República Popular China. El Sr Tang, hizo muy buenas migas con el Ing Luis Felipe Sanchez, destacado ingeniero de nacionalidad Cubana que había terminado con éxito la construcción de la planta Alpamarca, y decidimos por su experiencia ponerlo a liderar el área de proyectos del puerto.

Luis Felipe Sanchez me solicita una reunión privada y me dice que el Sr Tang quiere que viajemos a China, quiere invitarnos para que conozcamos las grandes empresas Chinas con la posibilidad de mirar a una futura asociación. Luis Felipe Sanchez prepara un borrador de carta que revisamos juntos y se lo mandamos a Tang, para que el lo haga suyo e invite al directorio de VOLCAN y Chancay Ports a visitar Shangai y Beijing.

EL viaje se organiza en menos de una semana y viajamos toda una delegación para conocer al Sr Tang, quien nos presentó a quien sería nuestro futuro socio, el Sr Chan Dayu, quien quedó con el encargo de su grupo de en el futuro negociar con nosotros lo que hoy es el puerto de Chancay y donde VOLCAN tiene el 40% de la sociedad.

¿Cuándo nace el acuerdo con COSCO?

Después de visitar Shangai, Beijing, Grecia, Abu Dabi, Valencia, Róterdam y Madrid, arduas negociaciones, lideradas por nuestro presidente del directorio el Sr Jose Picasso, un equipo notable de abogados internos bajo la responsabilidad del Dr Alfonso Rebaza y Peter Hournung del banco Lazard, en el año 2019 en reunión de Davos Suiza, firmamos el acuerdo con COSCO e iniciamos en plena pandemia la construcción de lo que será el mayor puerto de la costa Pacifico y esperamos entre en operación el último trimestre del 2024.

¿Qué aprendizaje o mensaje le dejan estos años en su relación con el puerto?

El primer mensaje clave es “sigue tus sueños”, no importa cuantas piedras te pongan en el camino, no importa cuantas veces te caigas, si el fin que buscas es un fin que busca el beneficio de toda la sociedad, se debe dejar la piel en la cancha.

También es importante rodearte de talento, podría quedarme horas y hablar de cada una de las personas que han hecho posible este proyecto, las lecciones de compromiso y emprendimiento del Almirante Juan Ribaudo; el liderazgo estructura disciplina del Almirante Jose Noriega; la tenacidad y horas inagotables de trabajo del Sr Jose Picasso; el carisma, valentía, tenacidad, liderazgo humildad y fortaleza del Almirante Carlos Tejada; la estructura del Almirante Ríos; el talento compromiso profesionalismo de Mario de Las Casas, Valeria Ferrero, Rómulo Zaraus; la creatividad, buenas relaciones, profesionalismo y conocimiento del Doctor Alfonso Rebaza; y claramente lo que nos une a todos  una férrea fe en Dios, porque compartimos valores cristianos y apuntamos todos al mismo objetivo. 

No hay mayor orgullo que nos pueda embargar hoy en dia, que ver la transformación de la vida de miles de Chancayanos que gracias al trabajo conjunto entre la empresa privada, el estado y la sociedad civil, estamos por culminar lo que será la puerta de entrada directa del comercio Asiático a Latino America. Claramente tenemos un excelente socio, Cosco ha demostrado conocer muy bien el negocio, un personal de primer nivel bajo el liderazgo de Captain Chen hacen posible el éxito del proyecto. Esto es solo la punta del iceberg.

Cuando dice solo la punta del Iceberg, ¿qué más nos espera?

Podría decirle que el cielo es el límite. Empiezo por el entusiasmo que este puerto ha generado en los estados de Acre, Rondonia, Amazonas y Mató Grosso,  el Puerto de Chancay les abre las puertas para ahorrarse casi 20 días de trayecto al Asia, y por el lado peruano incrementar las exportaciones desde el Perú al mundo en 29 billones de dólares, 50% de lo que hoy exporta el país.

La urgencia de reevaluar el trasvase de las aguas del Río Marañón a las costas del Pacífico. Esas aguas que se pierden en el Atlántico podrían irrigar 3 millones de hectáreas en las costas áridas del Perú, poniendo al país como la despensa del Asia y en el camino generar 10 mil megavatios.

El desarrollo de un tren bi oceanico, desde Brasil a las costas peruanas, permitiendo a todos los pueblos amazónicos y andinos llegar a la costa en pocas horas. El potencial que encierra la selva peruana es ilimitado, el desarrollo de una industria forestal sostenible, miles de productos agrícolas de nuestra amazonia podrían estar en las mesas de Asia en 25 días, el desarrollo turístico que florecerá gracias a la interconección entre los pueblos. Un país sin vías de comunicación es un cadáver, eso siempre me decía mi Padre, el Dr. Carlos de Romaña, y estos proyectos le darían vida a nuestro querido país. Por eso le digo que el cielo es el límite.

Le agradezco su tiempo y saber si quisiera agregar algo.

Hay mucho por hacer, la base de todo país son las personas, los peruanos somos un pueblo luchador, creativo, artista, tenemos la riqueza cultural no solo heredada de los Incas , sino también del mestizaje de varias culturas. Eso nos hace únicos. Si bien tenemos todos estos proyectos de infraestructura que están latentes y traerán desarrollo a nuestro país, debemos ocuparnos de la educación y buena alimentación de las generaciones futuras. 

El activo más valioso en cualquier emprendimiento es la gente, y esa inversión es de largo plazo, debe ser un objetivo común que trascienda los gobiernos de turno, y esta debe ser una educación sólida en valores, que desde mi formación y convencimiento, los valores cristianos  te dan una base muy sólida para ser una persona de bien en la sociedad. Y en ese rumbo deberíamos trabajar todos unidos, un solo norte solidario entre peruanos.

Por último, si me permite,  sueño con una Latinoamérica unida sin fronteras, con vías férreas que unen el continente, pasar de 70 MM de turistas al año a un continente de 200 MM de turistas, con suficiente infraestructura que así lo permita. Un libre mercado que se regule con la capacidad de trabajo y empeño de cada uno. Sudamérica tiene ese potencial, debemos caminar todos juntos a ese objetivo. Europa lo hizo después de la guerra, que nos impide a los Americanos superar al viejo continente!

Una última pregunta señor De Romaña ¿Ud ha comprado Alianza Lima?

La respuesta es simple, NO compre Alianza Lima.

Entrevista realizada por Helthon  Fuentes, consultor SEO.